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Luis Ventoso

Glorioso aislamiento

La resaca del cataclismo de 2008 es el abono de demagogos

Luis Ventoso

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En 2008 el mundo pinchó. Por una descompensación entre la deuda de Occidente y los excedentes de ahorro asiáticos y por la economía-ficción que capitaneó EE.UU. (consumo insostenible sustentado a crédito). Aunque está de moda despellejar a la UE, el cataclismo estalló al otro ... lado del charco. La industria financiera estadounidense fomentó la concesión de hipotecas a familias que manifiestamente no podían devolverlas . Esos créditos basura se envolvían en un bonito papel de regalo, los derivados, basados en ecuaciones de matemáticos alquimistas, ininteligibles para los propios jefes de los bancos. Una vez bien empaquetados, los créditos hediondos se revendían con éxito. Lo financiero había cobrado vida propia, se había despegado de la ramplona y anticuada economía real. Mientras la escalada de los precios continuase, esa respetable pirámide de Ponzi aguantaría. Pero en agosto de 2007 la burbuja inmobiliaria reventó, causando una terrible crisis bancaria. Había empezado la Gran Recesión, en la que en cierto modo seguimos.

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