Ojo a Gibraltar
Si el Reino Unido abandona la Unión Europea, Gibraltar se va con él. Punto
Era previsible: los ingleses usan todo tipo de argucias para minimizar los daños del Brexit, tanto para ellos como para los restos de su imperio, algo más difícil todavía. Como les informaba el vienes el corresponsal de ABC en Bruselas, Enrique Serbeto, una Comisión de ... Trabajo del Parlamento europeo, presidida por el eurodiputado laborista inglés Claude Moraes ha bloqueado la exención de visados entre ciudadanos de Estados miembros, al exigir España que se incluya un pie de página donde se califica a Gibraltar de «colonia» en cuantos documentos le afectan, como quedó acordado. Es la segunda vez que lo hacen. La primera fue eliminar en el borrador de Acuerdo del Brexit el veto de España al referirse a Gibraltar y sustituirlo en el Acuerdo definitivo por unas cartas adjuntas donde se invoca la doctrina de Naciones Unidas sobre el Peñón. Moraes, como queda dicho, ha logrado bloquearlo, aunque habrá que oír al Consejo y a la Comisión Europea, que tienen también voz y voto en el asunto. Expertos en el mismo me dicen que seguirá bloqueado hasta que el Reino Unido salga de la Unión Europea y haya un nuevo Parlamento, en el que ya no estará Moraes. Con lo que el caso se cerrará de muerte natural, siempre que no nos durmamos, pues los ingleses pueden actuar a través de terceros.
Gibraltar es una colonia, y no voy a apelar al Tratado de Utrecht, según el cual si Londres decide desprenderse de ella, España tendrá la primera opción, ni a la ocupación de la mitad del Istmo nunca cedido, como las aguas adyacentes, sino a que es una colonia, primero, porque los propios ingleses la introdujeron como tal en la lista que les exigió la ONU de sus territorios coloniales. Luego, porque, tras años de debate, la Asamblea General dictó, el 19.12.1967, la resolución 2353 (XXII), en la que se insta a los Gobiernos español y británico a negociar su descolonización teniendo en cuenta que «toda situación que destruya la unidad territorial y la integridad territorial de un país es incompatible con los propósitos y principios de la Carta de Naciones Unidas». Doctrina aún vigente, que no puede cambiar la Unión Europea, para quien Gibraltar es «un territorio europeo cuya política exterior lleva un Estado miembro». Si éste abandona la UE, Gibraltar se va con él. Punto. A mayor abundamiento, como advierte nuestro corresponsal en Bruselas, el Reino Unido «ni siquiera forma parte del espacio Schengen» que abolió las fronteras interiores. Pero quiere dejarnos dentro a un Gibraltar «parte de la familia británica», concepto inexistente en la normativa internacional. ¿Como Gran Caymán y otros paraísos fiscales en el Caribe?, cabe preguntarle.
Los ingleses tienen que empezar a entender que los tiempos en que imponían a China su negocio del opio cañoneando sus ciudades o invadían Egipto para impedir la nacionalización del Canal de Suez han pasado para siempre. ¿No es hora de que renuncien a la última colonia en Europa? Claro que más vergonzoso es que los españoles les facilitemos que la mantengan.