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cambio de guardia

Pedofilias

Los porcentajes de agresión sexual son básicamente los mismos en cualquier colectivo que trabaje con niños

Gabriel Albiac

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EL hombre es un animal de deseos oscuros. Angélicos, a veces; demoníacos otras. El tan íntimo Blaise Pascal lo anotaba en un axioma que todo el que no quiera zozobrar en el mar de sus monstruos debiera tener siempre presente: «Quien quiere hacerse ángel, se ... hace bestia». Ángel y bestia están demasiado amalgamados en lo humano como para fantasear con poder disociarlos definitivamente. No hay victoria ética irreversible, ni en la historia de la especie, ni en la biografía de cada uno de sus miembros. Lo humano se juega en un combate sin fin contra lo inhumano. Ambos son el hombre.

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