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LA TERCERA

Futuro para las ciudades españolas

«Nos encontramos ante la tormenta perfecta de la descapitalización monumental, simbólica, cultural y social de nuestras metrópolis, abocadas a la fragmentación espacial y social. ¿Existen alternativas?»

NIETO
Manuel Lucena Giraldo

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Según las estadísticas, más de la mitad de los 7.600 millones de habitantes de la tierra (la cifra llegará a dos tercios en 2030) viven en ciudades. Sin embargo, el debate sobre su naturaleza se hace difuso. ¿Dónde empieza y termina la ciudad? ¿Qué ... significa ser vecino, ciudadano, ocupante, turista, urbanita o transeúnte? La realidad global esconde situaciones irreconciliables. Mientras en Europa existen eficientes conurbaciones (urbes de diferente densidad unidas entre sí por vías de transporte de alta capacidad), en la India hay personas que necesitan seis horas diarias para ir de su casa al trabajo y volver. Cada vez más la globalización camina de la mano de la metropolización. Las ciudades acumulan población, se transforman en metrópolis y pierden el nivel óptimo gestionable, que viene determinado por su complejidad. Hasta cien mil, hasta medio millón y hasta un millón de personas, existen modelos urbanos bien organizados, escalables. Sin embargo, ¿cómo se gestionan Tokio, México, Sao Paulo o Beijing, con más de treinta millones de personas en su área metropolitana? En contraste con este apogeo urbano global, la actual crisis demográfica española se manifiesta sobre todo en el despoblamiento acelerado de las áreas rurales. Al margen del cambiante saldo migratorio, somos cada vez menos y más viejos, reunidos en núcleos urbanos de tamaño mediano o pequeño. El debate sobre nuestras ciudades resulta clave para comprender el impacto de la globalización y gestionarla a nuestro favor. Produce de manera simultánea convergencia y divergencia, integración y ruptura. Quizás, como señaló un alcalde de Filadelfia en los años sesenta del siglo XX, ante graves problemas de orden público, «desde ahora las fronteras de los Estados pasan a estar en el interior de las ciudades».

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