Final incierto
En las negociaciones actualmente en curso relativas a la regulación de las relaciones laborales, UGT y CC. OO. hemos presentado un amplio conjunto de medidas que, consideramos, suponen una reforma de profundo contenido en el marco regulador de las condiciones de trabajo en momentos en ... que el fuerte incremento del paro y las negativas perspectivas de crecimiento económica hacen sumamente necesario un acuerdo que permita agilizar y adecuar la contratación de trabajadores a las necesidades de las empresas. En ese sentido, hemos propuesto:
1. Modificaciones de gran calado en la negociación colectiva, dado que las normas establecidas hace tres décadas no reflejan la compleja estructuración actual de las empresas y el cambio que se ha producido en el proceso de adopción de decisiones.
2. Una revisión también profunda de la flexibilidad interna, abarcando todos los aspectos: movilidad funcional, traslados, suspensiones del contrato de trabajo, etc.
Y en lo que concierne a la contratación, hacemos hincapié en diversos aspectos, como:
1. El fomento de la contratación de jóvenes, cuestión que consideramos de plena actualidad. Entre otras cosas, proponemos un incremento sustancialmente de las bonificaciones, la ampliación coyuntural de la edad teniendo en cuenta la grave situación económica, un aumento de la retribución y de las prestaciones y el refuerzo del contenido formativo.
2, La potenciación de los servicios públicos de empleo.
3. Una transposición de la Directiva 27/2009/CE sobre Empresas de Trabajo Temporal que ponga el énfasis en la negociación colectiva a la hora de facilitar su aplicación.
Pero para la consecución de un acuerdo, que deseamos totalmente, hay dos problemas que, en realidad, se pueden resumir en uno sólo: las condiciones objetivas para lograrlo se presentan inciertas. El primero de esos problemas es que el gobierno de la nación ha decidido un paquete de recortes sociales que no van a conseguir el objetivo de reducir el déficit porque suponen un obstáculo para el crecimiento y la creación de empleo. Y el segundo es que la patronal, enardecida al calor de los acontecimientos, ha sacado a relucir su programa máximo con la esperanza de que se adopten en todo caso sus reivindicaciones vía decreto-ley: pretende que se rebajen las cotizaciones de la Seguridad Social (o sea, más déficit), que se amplíe -hasta límites que lo desvirtúan- el contrato de formación para jóvenes y que se rebaje sustancialmente la indemnización por despido. Y está claro que con estas propuestas el acuerdo no es posible.
Secretario
general de
UGT
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