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Elogio de la retirada a tiempo

Lo más difícil del liderazgo es intuir el momento de dejarlo. Mejor irse a tiempo que exponerse a un final amargo

Ignacio Camacho

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Salvo que uno se llame Zinedine Zidane y sea capaz de marcharse con toda naturalidad y tres Copas de Europa seguidas bajo el brazo, lo más difícil del éxito en un trabajo es intuir el momento en el que conviene dejarlo. La política está llena ... de ejemplos de dirigentes que salieron con oprobio por no identificar las circunstancias apropiadas para ese paso, que requiere una mente muy clara y un ego muy templado. Sucede que alrededor de todo liderazgo se forma una burbuja de soberbia y de halago que envuelve hasta al hombre más sabio y lo confunde al punto de creerse imprescindible para la supervivencia del Estado. Por lo general, esa autoestima inflada prolonga el poder más de lo necesario y acaba empujando al sujeto a un final amargo. Siempre es mejor irse por voluntad propia que exponerse al desahucio.

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