Suscribete a
ABC Premium

Editorial

Mil formas de no dar la cara

La negativa de Sánchez a celebrar el debate del estado de la nación representa mucho más que una reticencia táctica. Es otro indicio de su manera autoritaria de concebir el poder

Editorial ABC

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Con la negativa de Pedro Sánchez a convocar -tampoco en 2022- el debate sobre el estado de la nación, serán ya siete los que lleve el Congreso de los Diputados sin celebrarlo. Será el cómputo prácticamente de dos legislaturas completas. Puede entenderse que en las ... extrañas circunstancias de bloqueo político que se produjo durante la última etapa del Gobierno de Mariano Rajoy, y también después de la moción de censura, con un Ejecutivo fallido de apenas unos meses y con Pedro Sánchez al frente, ese debate no tuviese lugar. Sin embargo, hoy no hay justificación suficiente. Junto al debate de presupuestos, la principal ley de cada Gobierno, el debate de la nación se configura como el acontecimiento parlamentario más relevante. Es cierto que no hay obligación formal de ningún presidente de convocarlo. Sin embargo, forma parte de una tradición que permite hacer una disección completa de cada gobierno, de sus socios y aliados, y también de la oposición.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia