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Cataluña aún puede empeorar

El presidente de la Generalitat ha pactado aprobar sus presupuestos con los comunes de Colau, con un fingido enfado de Junts. De nuevo, todo un enjuague para que nada cambie

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El acuerdo alcanzado ‘in extremis’ entre ERC y la marca catalana de Podemos, los comunes, para que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, pueda ver aprobados sus presupuestos autonómicos amenaza con alterar los equilibrios de la coalición separatista. Con la CUP desmarcada de la ... alianza entre ERC y Junts, estos partidos necesitaban que o bien el PSC, o bien los comunes, aportasen sus votos para no ver frustrada la legislatura. Finalmente, el cómplice del independentismo ha sido el partido de Ada Colau, y lo ha hecho a cambio del apoyo expreso de ERC a sus propias cuentas en el Ayuntamiento de Barcelona. No es que el líder del PSC, Salvador Illa, no haya querido -bien claramente se ofreció días atrás-, sino que se ha producido un ‘do ut des’ entre partidos de la extrema izquierda sin más intención que la de sobrevivir con una interdependencia mutua que resulta desmoralizante, porque difícilmente la gestión de Cataluña podría quedar en peores manos. Por eso el PSC queda en una pose cómoda, pero también descolocado, sin ser siquiera una bisagra para condicionar algo mínimamente, o para ejercer como factor corrector de la deriva de la política catalana. De nuevo vuelve a evidenciarse que los comunes y Podemos no tienen nada de constitucionalistas, y sí mucho de muleta para los odiadores de España. Y todo, para que Colau permanezca sin dificultades al frente del Constistorio de Barcelona pese al brutal deterioro causado a la ciudad.

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