Suscribete a
ABC Premium

Editorial ABC

Declive democrático en Cataluña

Las sociedades se envenenan por un nacionalismo separatista que no acepta el imperio de la ley, las reglas de la democracia y la igualdad entre ciudadanos

ABC

La presión del nacionalismo excluyente produce graves distorsiones que no sólo se reflejan en la inestabilidad institucional o la conflictividad jurídica. Sus peores efectos, porque son los más duraderos y menos reversibles, son los que hacen mella en el tejido social y en la calidad ... de la democracia. Un dato lo demuestra: en la provincia de Gerona, en un tercio de sus municipios sólo se presentan para el 26-M candidaturas del ámbito separatista, como Esquerra Republicana, JpC y la CUP. Son 78 de 221 localidades en las que estarán ausentes los socialistas, el Partido Popular, Ciudadanos y, por supuesto, Vox. El partido de Abascal sólo compite en cuatro municipios, además de la capital. Podría decirse que este escenario -en el que, por ejemplo, el PP pasa de 70 a 30 candidaturas, mientras Ciudadanos llega al frío número de 25- es resultado de la libre evolución política de los acontecimientos. Tal explicación no sería más que una cortina de humo para evitar enfrentarse al problema de la limpieza ideológica a la que aspira todo nacionalismo separatista, más aún cuando está animado por un cierto fanatismo etnicista y supremacista.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia