Nada más ‘estratégico’ para Sánchez que el Falcon y Plus Ultra

Hoy por hoy parece que lo único verdaderamente estratégico para Sánchez en España es la línea aérea Plus Ultra... y el Falcon, claro, que desde que llegara a La Moncloa se ha convertido en parte sustancial de su vida política y hasta de sus paseos para escuchar conciertos de rock con Begoña y amigos. Además de su ‘estratégica’ condición, el Falcon comparte el mismo misterio que esa subvención de 53 millones a Plus Ultra, una ruina con alas desde su creación. Casi tres años lleva la oposición esperando que Sánchez aclare quiénes le acompañaban en esos vuelos de apariencia ‘privada’ que de vez en cuando gira ‘mi persona’, como el del helicóptero oficial para ir a la boda de su cuñado. Pero no hay manera y pese a todos los requerimientos del Consejo de Transparencia se resiste a dar hasta el número de componentes del pasaje, lo mismo que del grupo de sus amigos a los que los españoles convidamos a veranear en Las Marismillas o La Mareta.

Pero regresemos al avión. En los cinco primeros meses de su mandato, en 2018, Sánchez se subió al Falcon 23 veces, liquidando en ese tiempo todo el presupuesto anual previsto para las dietas de la tripulación (que ronda los 100.000). En los cinco meses anteriores a su llegada al poder, su predecesor, Rajoy, hizo solo 8 viajes en ese avión y en toda su estancia en La Moncloa (2011-2018), el dirigente del PP tomó 260 veces la mencionada aeronave, exactamente las mismas que Zapatero desde 2004 a 2011. Sánchez lo usó 79 veces solo en sus 16 primeros meses en la Presidencia. A este paso, y si la legislatura dura hasta el final (y por descontado si repite), el líder socialista puede batir todos los récords de permanencia (en tiempo real) sentado en el Falcon, una inédita gesta aeronáutica de la talla de la de aquel otro Plus Ultra, la aeronave tripulada por Ramón Franco que en 1926 completó el primer vuelo transoceánico de España.

Y de nuevo la historia nos hace un guiño en la actualidad. Los cuatro tripulantes de aquel pionero Plus Ultra regresaron a España en barco pues el hidroavión quedó malherido de tan colosal esfuerzo mecánico en la ida. Hace poco le pasó lo mismo a Sánchez, pero al revés. Se fue en el Falcon hasta Alicante para inaugurar allí, junto a Ábalos y Ximo Puig, un tramito de 58 kilómetros del AVE. Completada la ‘gesta’ de desplazarse en avión a 350 kilómetros para aparecer en la foto, volvió a subirse en el Falcon para regresar a Torrejón, exhausto quizá por tan extraordinario esfuerzo ferroviario.