Visto en redes sociales

La lucha de un padre sevillano para que su hijo acceda a la iglesia de la Anunciación con su silla de ruedas

Lleva desde diciembre solicitando que instalen una rampa en la entrada del templo dependiente de la Universidad de Sevilla y de la hermandad del Valle

Foto denuncia de Pablo Núñez a la entrada de la Anunciación @beodo5

El caso particular del templo sevillano, ubicado junto a la plaza de la Encarnación y anexo a la facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla, viene de largo. Este padre cuenta que en diciembre de 2021 ya se puso en contacto con las entidades de las que depende la iglesia de la Anunciación y le propusieron la siguiente solución: acceder a través de las dependencias de la universidad donde sí hay instalada una rampa.

Cual fue la sorpresa para Pablo, cuando al acudir al lugar que le habían recomendado pasó lo siguiente: «Hice la petición y me abrieron, aunque sólo tienen la llave de la hoja de la puerta, no de la puerta entera, que según ellos la tiene la hermandad del Valle, y al abrir nos encontramos con esto».

El acceso a la iglesia taponado @beodo5

Varias escaleras, una alfombra enrollada y dos separadores de madera, de tamaño considerable, taponan el acceso e impiden el paso a cualquiera, ya vaya a pie o en silla de ruedas. Es un acceso completamente inhabilitado.

«Al entrar en la Anunciación, dejando en la calle solo a mi hijo porque no puede entrar, veo que desde la iglesia los responsables de la hermandad del Valle la tiene así», se lamenta Pablo.

Este padre sevillano vuelve a alzar la voz en la red social Twitter y se confiesa ya agotado de pedir porque su hijo tenga las mismas oportunidades que el resto. «Se puede ver en mi perfil que llevo haciendo la petición con todo respeto y paciencia desde el 29 de diciembre de 2021, día en que no pude llevar a mi hijo a ver el Belén del templo. Dejo este hilo para explicar cuál es la situación real. Ni voy en contra de ninguna Junta de gobierno, ni de la hermandad ni de la universidad. Solo quiero que mi hijo tenga el mismo derecho a entrar en la iglesia como todos los demás».

«Por ello vuelvo a pedir ayuda para arreglar esta situación. Mi petición es en esta iglesia, ya que en las demás que vamos, y son muchas, siempre podemos entrar», culmina Pablo en su alegato.

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