La intimidad de cuatro juezas, al descubierto en un documental
'Señorías' es una ventana a las dudas y las reflexiones de Lourdes Arastey, María Tardón, Rosa Freire y Natalia Velilla, a quienes la directora María Guerra siguió en su día a día y dejó hablar sin tiempo ni filtro, aflorando sus lados más humanos
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La jueza de la Audiencia Nacional, María Tardón, junto a su hija en un fotograma del documental 'Señorias'
Cuatro amigas se sientan a la mesa después de tiempo sin verse y bromean sobre las manías de las que ya no quieren desprenderse, comparten las novedades de sus hijos o la foto de la primera nieta. Ante una taza de té se sacuden el ... halo que las acompaña en los pasillos de los tribunales, donde esperan aquellos cuyo futuro depende de sus decisiones.
La primera juez española en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), Lourdes Arastey; la única instructora en la Audiencia Nacional, María Tardón; la titular del Juzgado de Instrucción 32 de Madrid y magistada con más de 30 años de experiencia, Rosa Freire y la juez de familia y apoyo a la discapacidad muy activa en Twitter, Natalia Velilla, son las protagonistas del cortometraje documental 'Señorías', bajo la dirección de María Guerra.
La directora -que trabajó en series como 'Paquita Salas', 'El Ministerio del Tiempo' o en la película 'Intemperie'- vio claro el documental tras coincidir en varias ocasiones con las cuatro protagonistas por su relación con la magistrada Freire. Sus conversaciones le parecieron un privilegio que el público debía conocer. Les propuso filmarlas durante un tiempo, que transcurrió durante la desescalada de la pandemia, sin cortes, límites ni guion.
Las siguió en su puesto de trabajo, pero también en su casa, con sus hijos, maridos, en soledad o paseando a sus perros. También conversando entre ellas. Llegó el momento en que se olvidaron de que la cámara seguía ahí y el resultado es un cortometraje de casi 20 minutos dinámico, fresco, donde se abre el debate a algunas de las preocupaciones de la carrera judicial, como la imagen que percibe la ciudadanía de su labor o el impacto real que tienen sus resoluciones en la sociedad. Está concebido como el aperitivo de un largometraje de una hora en caso de encontrar más financiación.
«Cuando pongo una resolución no sé lo que pasa después. Le quito la custodia a un progenitor y se la doy a otro porque en ese momento es como tiene que ser. No sé cómo está funcionando después. Estaría bien saber si la decisión que tomas ha mejorado la vida de la gente», reflexiona Velilla al inicio de la producción.
«Descubrí a unas mujeres interesantísimas, muy inteligentes, comprometidas con su trabajo pero que también tenían una vida fuera. Se me cayó la idea preconcebida de ver a los jueces como un bloque, como un grupo de señores vestidos de negro. Resulta que estaba teniendo el privilegio de conocer a un grupo de mujeres con mucho color, interesantes y diferentes entre sí», define María Guerra.
El montaje, que surge también con la idea de abrir un diálogo con quienes vayan a verlo, se proyectará en el ciclo 'La noche más corta' el próximo martes, 27 de junio, en los cines de La Vaguada de Madrid capital. También el jueves, 29 de junio, en los cines Odeón Alcalá Norte y el viernes, 30, en las salas Casablanca de Valladolid.
Acerca al espectador la intimidad de cuatro mujeres seguras, que también bromean sobre cuánto les costó hacerse respetar por sus compañeros cuando comenzaron a trabajar: «Hay una camaradería entre ellos. Por encima de las ideologías, los hombres se entienden», afirma Freire. «Juez define una función, si la función la defines en masculino, se asocia con la masculinidad. Yo soy jueza», reivindica Tardón y le aplauden sus compañeras.