Suscribete a
ABC Premium

una raya en el agua

Sánchez el arrepentido

Sólo esta derecha empeñada en pelearse por el poder antes de alcanzarlo puede salvar ya a un presidente achicharrado

Homilías concelebradas (22/6/23)

Camiones en la carretera (21/6/23)

Ignacio Camacho

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Las elecciones de julio las va a perder el PSOE salvo que el PP se empeñe, con la colaboración de Vox, en regalárselas con una política de pactos desconcertante por sus criterios tornadizos y sus pasos en falso. Y las va a perder porque de ... todos los partidos en liza es de largo el que tiene peor candidato. Sánchez es un chicharro, un dirigente quemado cuya figura provoca rechazo en una amplia mayoría de ciudadanos, aunque muchos de ellos sigan dispuestos a votarle sólo para impedir que gane el adversario. En esas condiciones, y con la herida abierta del batacazo de mayo, la única posibilidad de remontar su desventaja demoscópica consiste en que los líderes de la derecha se suiciden peleándose por el poder antes de conquistarlo, y aun así es muy difícil que el electorado renuncie a su patente voluntad de cambio. La más optimista de las opciones del Gobierno sería lo que los anglosajones llaman un 'Parlamento colgado', un nuevo bloqueo en el que nadie pudiera sacar adelante una investidura por falta de respaldo y hubiese que volver a las urnas después del verano, como ya ocurrió en los dos anteriores mandatos.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia