Notas del Espía mayor
Ni Fuentepacheco, ni Torreovejuna
«Cuando la multitud se convierte en turba, y están ausentes jueces y justicias para aplicarlas, algo no va bien. Y suele acabar peor»
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Iniciar sesiónUno, que es de natural clásico como Espía Mayor, le van los Quevedos, los Calderones y los Lopes. Sobre todo los Lopes, pues un hombre con una biografía así no puede sino dejar interesantes reflexiones en sus obras. Como las que ... se pueden sacar de su 'Fuenteovejuna'. Ya saben, aquella cosa épica de «¿Quién mató al Comendador? Fuenteovejuna, señor».
Si no se saben el cuento, tardando están en leerlo, pero la fiereza colectiva de un pueblo ante un hecho injusto puede en ocasiones estar justificada y tener sus justas razones. Pero cuando la multitud se convierte en turba, y están ausentes jueces y justicias para aplicarlas, algo no va bien. Y suele acabar peor. Cosa que estamos viendo como una llamada de atención, que nuestros gobernantes debieran de tener en consideración, con lo ocurrido en Torre Pacheco.
Adivina quién viene a cenar
Fácil sería y está siendo, buscar las culpas en los aprovechateguis de turno que a ríos revueltos pescan hasta sin licencia. En discursos de odio o en sentimientos execrables como el racista. Pues el racismo es un sentimiento odioso hacia el diferente sólo por serlo, sea éste el que sea, convirtiendo el colectivo en un sujeto, y viceversa. Se lo explico con un ejemplo y no, no voy a usar el manido de los judíos, que no por terrible sea menos cierto. Sino con una película, clásica también como no podía ser de otro modo: 'Adivina quién viene esta noche' (Stanley Kramer, 1967).
Las caras de Torre Pacheco: el pueblo de las cien lenguas
Texto: Carlota Pérez | Fotos: Ignacio GilLes recuerdo: un matrimonio más que acomodado y progre (liberal, les llaman en América), reciben a su hija para que ella les presente a su novio. Y ellos, que son más blancos que los guiris que llegan a Mallorca, se topan con un negro más tizón que Baltasar. Y viene el drama. Lo que sorprende es que da igual que sea un tipazo como el Sídney Poitier de la peli, ni que fuera médico, trabajara para MSF, o que casi le sacara 20 años a la novia. ¡Es que era negro! Y eso, amigos, es racismo… y estupidez.
Los otros
Lo que está pasando en España, desgraciadamente, no creo que sea racismo. Pero puede devenir en ello. Porque tras las pésimas políticas educativas que hemos tenido y la poca habilidad para no crear guetos donde hacinarse aquellos inmigrantes que vinieron para hacer lo que nosotros ya no queríamos, que lo de la FP es de fracasados y mejor tener más títulos que la Casa de Alba, aunque sean una castaña o hayas logrado pasar por la uni sin que ésta haya pasado por ti, estamos viendo los resultados en una segunda generación que no ha querido integrarse, y en permitir con el buenismo bienpensante, actitudes y pensamientos contrarios, no ya a la cultura occidental, sino a la simple convivencia y el código penal.
No queremos ver las razones y causas que se esconden tras ciertos delitos, y hemos acabado en dos grupos igual de extremos. El de que solamente ven menores que llegan en busca de un futuro, incapaces de cualquier fechoría, y el de que solamente tienen derechos aquellos que no tengan pinta de ser «de los otros», tenga o no tenga culpa alguna.
Y así nos va a ir muy, muy mal. Porque si Torre Pacheco «lo hizo», estudiemos el caso y aprendamos para que la justicia la imponga quien deba, y la tema quien la haga. La tema mucho.
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