Emilio de Justo

Feria de Otoño

Emilio de Justo resucita por la Puerta Grande en una corrida de ricos

Rosario Pérez

Con dos costillas rotas tras un dramático percanc, apasiona con una faena sin ayuda y logra su quinta gloria, en una salida a hombros más sentimental que exigente por la mácula de la espada, en una lujosa corrida de Victoriano de ricos, arrastrada casi intacta. De consagración el lote de Rufo (¡ay, Carterista!); importante dimensión de Jiménez sin rematar