NOTAS DEL ESPÍA MAYOR
¡Cómo me gusta el rural!
Hemos abandonado el campo, los pueblos, las aldeas… ¡Qué hermosa palabra y qué despectivo y soberbio ha quedado llamar 'aldeanos' a quienes nos ponen de comer en nuestras casas levantándose al alba siete días a la semana!