Bienvenidos a Tor, la tienda gourmet de la droga

Alfonso J. Ussía

No hace falta ser un erudito informático para adentrarse en Tor, el barrio sin ley al otro lado de la Red más oscura, y conseguir opio, fentanilo o cocaína de gran pureza. El consumidor que lo hace, sibarita de edad media, busca no jugársela en sitios lúgubres ni con camellos a punta de malas artes