Sánchez se reserva el momento político de anunciar el fin de la mascarilla en interiores

Al día siguiente, y después de una enmienda de transacción negociada entre el PSOE y Cs, el Congreso aprobaba con la única oposición del Partido Popular (PP) y el PNV y la abstención de Unidas Podemos y ERC, una moción por la que instaba al Ejecutivo a proceder al fin de la obligatoriedad de la mascarilla en interiores « en línea con la evidencia científica , con la situación epidemiológica y con la perspectiva comparada». Una redacción inequívoca para el partido naranja, pero que para los socialistas, según las fuentes del PSOE consultadas por ABC, simplemente significa que la decisión se condiciona, eventualmente, al criterio de los expertos y al dato de la incidencia acumulada.

Es decir, que el presidente del Gobierno se reserva el momento político de anunciar el fin del uso obligatorio de mascarillas en interiores, después de haberlo dejado de ser en exteriores. El que sin duda será uno de los hitos del retorno a la normalidad, dos años después de que se decretase el primer confinamiento bajo el estado de alarma. La fecha para tomar la decisión podría ser la de una de las dos siguientes reuniones del Consejo de Ministros. El próximo martes 5 de abril , o el siguiente, 12, justo antes de las vacaciones de Semana Santa.

Siguiendo con su ofensiva parlamentaria sobre la cuestión, el diputado de Ciudadanos Guillermo Díaz, el mismo que interpelaba a Sánchez el pasado miércoles, registró ayer otra pregunta, esta por escrito, al Gobierno, para que concrete cuándo los españoles podrán prescindir de las mascarillas en, por ejemplo, locales de hostelería o tiendas, y, más aún, en qué momento se podría abordar la supresión de otras restricciones aún vigentes como consecuencia de la pandemia . Todo ello, según argumenta el partido naranja, para dar «certidumbre a familias y empresas». Aunque la decisión final de Sánchez podría llegar antes incluso de contestar a esa pregunta, para lo que el Gobierno tiene un plazo de un mes.

Pese a todo, y en la pregunta oral citada, el jefe del Gobierno dejó también palabras de cautela sobre esa posible eliminación, que se produciría, afirmó, «al día siguiente» de que lo digan los expertos». Dirigiéndose al pleno, Sánchez señaló que « la pandemia sigue matando gente , sigue haciendo enfermar a las personas y tener esos parámetros de casos por 100.000 habitantes en 14 días son cifras que deben preocupar. Debemos ser suficientemente prudentes para tomar esas decisiones», concluyó su intervención.

Pero los expertos ya han hablado. La Ponencia de Alertas, donde están representados los expertos en Salud Pública, ya se han pronunciado sobre cómo despojarnos definitivamente de la mascarilla en espacios cerrados. Básicamente, recogen la propuesta de la Comunidad de Madrid de eliminar la obligatoriedad en todos los espacios salvo en hospitales, centros sociosanitarios y medios de transporte. También hacen una recomendación clara: «Cualquier cambio en las normas de uso de mascarillas debería entrar en vigor después de Semana Santa» , según se puede leer en la propuesta que hizo el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias a las comunidades autónomas. Si finalmente Sánchez decide adelantar la fecha demostrará que no sigue el criterio de los técnicos de Salud Pública.

La ministra de Sanidad, Carolina Darias , volvió ayer a alimentar el misterio durante su visita a las instalaciones de Sanidad Exterior en Algeciras. « Hoy estamos un día más cerca del fin de la mascarilla en interiores», dijo sin concretar más cuando le preguntaron por lo inminente de la decisión.

Si se siguen los plazos de Darias, la propuesta de la Ponencia de Alertas se llevará al Consejo Interterritorial que se celebrará el próximo miércoles 6 de abril en Toledo. Allí se debatirá con las comunidades autónomas, aunque la decisión es del Gobierno.

No existe unanimidad autonómica sobre su retirada. Madrid fue la primera en mostrarse abiertamente a favor de suprimir la obligatoriedad y Andalucía siguió sus pasos. En cambio, el País Vasco y Extremadura son más reacios. Y hay al menos cinco Gobiernos autonómicos (Asturias, Galicia, Castilla-La Mancha, Cataluña y Murcia) han esquivado posicionarse, apelando a los criterios técnicos.

En Europa ya son ocho los estados europeos en los que la mascarilla ha quedado atrás : Reino Unido, Bélgica, Suecia, Países Bajos, Noruega, Dinamarca, Finlandia y Francia.