La pandemia ya se ha cobrado tantas vidas de enfermeras como la Primera Guerra Mundial

Belén es una de las dos profesionales que se ha llevado la segunda ola de la pandemia. En total, ya son siete los profesionales que han fallecido al haberse contagiado de Covid mientras ejercían su trabajo: Encarni, Pedro, Esteban, José, Nanda, y José, este último fallecido el pasado nueve de octubre.

El inicio de la desescalada dejó en España una atmósfera de resentimiento, un sentimiento de culpa y una voluntad de enmienda por las muertes de personal sanitario y la deficitaria protección que estos recibieron las primeras semanas. Pero la situación, en esta segunda ola, no parece tener visos de mejora: ya se cuentan dos nuevas muertes de profesionales de enfermería desde septiembre.

Siete batallas perdidas, que ya forman parte de las 1.500 muertes de profesionales de enfermería que ha dejado el virus en todo el mundo. «Es asombroso que durante esta pandemia hayan fallecido tantas enfermeras como en la Primera Guerra Mundial». El director general del Consejo Internacional de Enfermeras (CIE), Howard Catton, hacía ayer esta escalofriante afirmación al conocerse la cifra, que incluye a enfermeras de sólo 44 de los 195 países del mundo.

Un número difícil de encajar que, además, supone una estimación a la baja del número real de muertes. Según cálculos del CIE, el 10% de los casos a nivel global son de trabajadores sanitarios . Las cifras de muertes de enfermeras durante la Primera Guerra Mundial se quedan cortas frente a la «guerra» que libran los enfermeros contra el virus.

De los 43 millones de casos que hay en todo el mundo, 1,1 millones de personas han fallecido, lo que representa el 2,6% del total de contagiados. Si ponemos el foco en los profesionales de enfermería, y contando con que la tasa de mortalidad de los más de cuatro millones de contagiados del sector fuera de solo el 0,5%, supondría que habrían muerto más de 20.000 trabajadores sanitarios a causa del virus . Siete eran españoles.

«Meses atrás nos dio el susto… de las primeras en caer, contagiada haciendo su trabajo, y lo que siempre le gustó, ayudar a los demás. Consiguió salir, pero no imaginábamos que las secuelas de esta mierda de virus hayan ganado la batalla ». Así despedía en sus redes sociales una amiga y compañera de trabajo a Belén Mato, que estuvo cuarenta días en la UCI y aunque salió en mayo, en septiembre falleció por las secuelas que le dejó el virus.

José Cuitavi Monzo ha sido el último enfermero que se ha llevado la segunda oleada . Falleció el pasado nueve de octubre y, según su esposa Inma, se contagió en el hospital de Llíria de Valencia, en el que trabajaba. Relata que nunca olvidará como trataron sus compañeros a su marido aunque finalmente no se pudiera hacer nada: «No fue posible salvarle. El virus le dió muy fuerte».

« El momento siempre es malo . No puedo hablar, ni decirte nada». Dulce Espinosa es la viuda de Pedro Carrillo , un enfermero de Jaén que murió el seis de abril a los 59 años. Dulce, también enfermera, no es capaz todavía de recordar en voz alta a su marido sin que se le quiebre la voz. Trabajaba en el hospital Princesa de España de Jaén y fue uno de los primeros en utilizar mascarilla quirúrgica. Como recogía ABC en abril , sus compañeras le tildaban de exagerado, pero aún así se terminó contagiando y murió uno de los días en que se contabilizaron más muertes en el primer pico de la pandemia. Fue por una parada cardiorrespiratoria.

El CIE lleva desde mayo de 2020 pidiendo « una recopilación estandarizada y sistemática de datos sobre los contagios y fallecimientos de trabajadores sanitarios ». En opinión de Catton, es «un escándalo» que aún no se esté haciendo.

El director del CIE añadió más leña al fuego pues, además, 2020 es el Año Internacional de las enfermeras y las matronas, y el bicentenario del nacimiento de Florence Nightingale , considerada precursora de la enfermería profesional moderna. Cotton ha lamentado que ella «estaría profundamente apenada y enfadada por esta falta de información tanto como yo lo estoy».

Los datos han tenido su eco en España y han provocado las reacciones de varias asociaciones y colectivos de enfermeros. Florentino Pérez Raya , presidente del Consejo General de Enfermería, comentó que «en España tenemos contabilizadas a siete profesionales fallecidos, p ero no tenemos conocimiento exacto de enfermeras afectadas, por la falta de datos que ofrece el Ministerio de Sanidad ».

Pérez Raya expuso que « la tasa de contagio entre sanitarios en la primera ola fue muy elevada, entorno al 20% . Algo que nos parece vergonzoso teniendo en cuenta que esto ha sido por la falta de EPIs y la falta de seguridad que han tenido por parte de las administraciones, aunque parece que este problema se ha solventado en la segunda ola ».

Raya ha manifestado que es «necesario» invertir en enfermeras porque recordemos que en nuestro país tenemos una de las ratios paciente enfermera más baja del mundo : «No sólo salvamos vidas, sino que conseguimos mejorar la economía y recuperar nuestras libertades individuales», agregó.