Son apenas unos segundos de gloria a los que sucede , eso sí, una significativa subida de honorarios en las siguientes películas. Pero al ratito mínimo que la Academia de Cine concede a los galardonados con un Oscar para mostrar su agradecimiento sucede, ... según han contado varios galardonados una sensación de «y ahora... ¿qué?.
Tras varios días casi durmiendo y despertando con la pesada estatuilla, toca dejarla en un rincón de la casa donde poder verla, y enseñarla, claro. Kate Winslet , ganadora del Oscar a la mejor actriz por « The Reader » ha dado una idea para combinar ambas cosas.
El placer de recordar cada mañana que has ganado un Oscar , y el no menos agradable de hacer partícipe a los demás con cierta frecuencia. El suyo lo guarda en el cuarto de baño, según ha revelado en una entrevista concedida al WSJ .
Winslet, a punto de estrenar la cinta de Danny Boyle sobre Steve Jobs, cvonsidera que esa es la mejor manera de que las visitas, y ella misma, pasen un momento de intimidad con tan preciado tesoro, se detengan a tocarlo y, además de fotografiarlo sin pudor y recuerden otra vez que están en casa de la mejor actriz de 2009, «ensayen ante el espejo el discurso que ellos darán cuando reciban la estatuilla» .
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