Supernanny: «Mi mayor dificultad es que los padres se nieguen a cambiar»

El primer episodio de la temporada reflejará la situación actual de muchas familias: los abuelos han ganado peso en el cuidado de los niños por no poder costear una guardería. El conflicto en estos núcleos, como explica « Supernanny », reside en las «obligaciones que los padres imponen a los abuelos para que traten a sus hijos de una determinada manera». Por ello, la experta se ha visto obligada a hablar directamente con los abuelos y con la madre del niño para solucionar los problemas.

«Aunque el niño pase mucho tiempo con los ellos, no tienen que llevar el peso de su educación», explica la profesional. Como explica Ramos-Paúl, lo normal es que los abuelos sean más laxos que los padres. «La mediación entre padres y abuelos es complicada», prosigue; por ello, es necesario hacer ver al niño que en casa existen unas normas que hay que cumplir.

«Si los padres están constantemente gritando al niño sin establecer ninguna consecuencia, su hijo se asustará, le generará ansiedad y no sabrá responder», argumenta Ramos-Paúl. Como explica, los comportamientos del niño son una respuesta a la situación de los padres. Por ello, durante esta temporada se ahondará en aspectos distintos a otras etapas del programa. «Este año queremos ver como los padres van trazando una curva emocional, desde la desesperación por la situación familiar hasta el cambio de la situación», explica la psicóloga. «Hay padres que ante ante una nueva argumentación no están completamente de acuerdo».

«Supernanny» explica que educar a un padre y a un niño debe de ir a la par. «No es más fácil ni más difícil. Lo que sí es cierto es que los cambios se producen al mismo tiempo». Uno de los grandes problemas durante esta etapa, como todos los episodios, serán los gritos de los padres. «Si siguen haciéndolo, no puedo hacer nada», añade.

Durante toda la temporada, Rocío Ramos-Paúl seguirá creyendo en la capacidad de cambio de todas las personas. «Lo único que hay que plantearse es cómo hacer el cambio. Una vez definido, todo el mundo es capaz de cambiar en cualquier momento de su vida», explica la protagonista. «Es lo bonito del ser humano».

Durante los 15 días de grabación de cada episodio, de los cuales el espectador sólo ve una hora, la especialista se centra en los problemas de conducta. «Esto es así porque es lo primero que cambian los niños. De esta manera cerramos la historia y no queda ningún fleco», explica «Supernanny».

La parte cognitiva y la emocional es la que Rocío Ramos-Paúl trabaja en su despacho profesional. «Estoy con cada caso un año y por ello se trabaja de manera más integral», destaca. Anima a las familias que tengan un problema a no tener miedo de pedir ayuda para solucionarlo. «Cuando se está predispuesto a pedirla, es más fácil porque empiezas a trabajar a partir de una solución». Aunque matiza que cada caso es diferente. Hay algunos que «pueden costar dos o tres semanas» y otros que «necesitan todo el año». Pero, concluye de manera convencida: «Lo bonito del ser humano es la capacidad de cambiar», tanto padres como hijos.