Kevin Costner: «He hecho lo que cualquier otro buen actor: robar ideas de los demás»

«Es cierto que me he tomado un tiempo de descanso para estar con mis hijos pequeños, pero jamas he cambiado mi integridad como actor. Mi actitud hacia la interpretación no ha variado en absoluto», afirma con un orgullo que inyecta valor a su leyenda. Reciclándose de nuevo como líder de una película de acción, Costner mantiene en la mediana edad todo el atractivo sexual que le hizo famoso en primer lugar: «Siempre he sentido que podía mejorar, porque todos podemos mejorar. Mi actuación es mejor en “Tres días para matar” que en cualquiera de mis anteriores filmes. Soy de los que aprenden despacio y, aunque empecé pronto mi carrera, me ha costado encontrar mi camino. Al final he hecho lo que cualquier otro buen actor hace: robar ideas de los demás».

Durante los últimos quince años Costner vio como su estrella se apagaba gradualmente y entre los años 2005 y 2012 apenas estrenó cuatro películas, hasta que en el 2012 protagonizó «Hatfields & McCoys» para el Canal Historia, con la que ganó un Globo de Oro y un Emmy por su interpretación, premios que formalizaron sus tres siguientes oportunidades: « Jack Ryan: Operación Sombra », «3 días para matar» y «Draft Day», aún no estrenada en España. «Me he mantenido como he podido porque siempre he estado ahí, aunque durante un tiempo me dedicara a cuidar bebós. Todo cambió con “Hatfields & McCoys”. Ese proyecto me ayudó a firmar los tres siguientes, pero me hubiera gustado que no se estrenaran todos casi al mismo tiempo. Estoy contento de haber protagonizado las películas y no, no es un revival porque nunca me he retirado. Soy un romántico de la interpretación y, para mí, esta industria es similar a escalar una montaña».

Estamos en Los Angeles, en el hotel Four Season, donde Kevin Costner ha llegado para promocionar «3 días para matar». A su lado se sienta la actriz Amber Heard, más famosa por su compromiso matrimonial con Johnny Depp que por su sólidas interpretaciones en la gran pantalla , con ella Costner revela cierta complicidad. «Kevin y yo mantuvimos una relación muy interesante durante todo el rodaje. Si bien en la ficción nos perseguimos constantemente, en los descansos se portaba conmigo como un caballero. Él es un veterano en esta industria, la conoce bien, pertenece a la vieja escuela, mientras que yo soy de la nueva. Es raro ver una dinámica como la nuestra en una película», asegura Amber con esa seguridad que la caracteriza. En su nuevo vehículo cinematográfico Costner da vida a Ethan Renner, un agente de la CIA en París elegantemente ataviado con bufandas de cashmere y vaqueros de marca.

La cinta tiene todos los ingredientes del atelier, Luc Besson, y del director, McG. «Me gusta sentirme liberado de la presión de dirigir. Al ver a McG y todos sus temores me alegraba de mi papel como actor. Los fines de semana los aprovechaba para hacer turismo por París, mientras que él tenía una reunión detrás de otra. Entre McG y yo siempre existió la camaradería suficiente para que entre nosotros se diera una relación de colaboración. Si había algo en el guión que no me gustaba se lo decía porque sabía que ambos estábamos en la misma frecuencia” explica Costner.

En este juego de gatos y ratones creado por Luc Besson bajo el animado ritmo de la acción no podía faltar un personaje femenino fuerte y poderoso como Vivi, la espía que interpreta Amber: «Me gusta la imaginación que McG añade a la historia. Cuesta encontrar un papel femenino como este, por eso me gustó interpretarlo» explica la joven. Con la dinámica preestablecida de sumar humor a la violencia, Costner considera que es la frustración de su personaje a la hora de relacionarse con las mujeres lo que brinda cierto alivio al espectador: «El humor es necesario en este tipo de películas porque es imposible rodar un filme de estas características sin hacer guiños a la cámara. Lo considero sumamente importante. Mi personaje se frustra con su mujer, con su hija, en su mundo todo funciona menos ese particular aspecto».

En las tres décadas que lleva viviendo como una estrella Costner no ha cambiado, sigue siendo el mismo actor, sin suplicar atención desde las redes sociales, sin tratar de mantener promesas imposibles desde la pantalla que sirvan para todos los públicos y no lleguen realmente a nadie. «Soy un actor disciplinado que se presenta al rodaje con sus diálogos bien estudiados. He aprendido de mis errores, de ver a otros compañeros. Me gusta mi trabajo, lo demás no me interesa». Entre su familia y su carrera Kevin Costner todavía tiene tiempo para tocar en conciertos con Modern West, el sexteto country que ha formado junto a John Coinman. «Empecé tocando el piano clásico. Crecí dentro de una comunidad religiosa, mi abuela tocaba el piano en la iglesia mientras que mi madre y mi tía formaban parte del coro. A los nueve años la música se metió dentro de mí y desde entonces he seguido con ella. A veces participando en musicales, en ocasiones tocando la guitarra. Siempre me ha gustado componer, escribir canciones originales que tocaba con mi grupo. Sigo igual, subo al escenario, toco la guitarra con mi banda, escribimos canciones y nos divertimos. Eso es lo realmente importante, saber disfrutar la vida».