Así ve Gara «Ocho apellidos vascos»: «Si subsiste el acento ridículo es por el doblaje heredado de la dictadura»

«Nada bueno cabía esperar de una producción cinematográfica de Tele-5, con una campaña publicitaria basada en los mismos chistes sobre vascos y andaluces que se contaban durante el franquismo», comienza el texto firmado por Mikel Insausti, quien insiste en que la película «no es más que un avance de la que se nos viene encima, ahora que estamos entrando en otro periodo de paz con vencedores y vencidos».

Insausti pone de relieve que los actores que interpretan a vascos «no son vascos» y que estos «jueguen hacer de vascos que imitan acentos de chiste, confundiéndose con los que en la ficción hacen de forasteros que se hacen pasar por vascos de zarzuela». Además, insiste en que estos «acentos ridículos» subsisten en la actualidad «en gran parte por la lacra cultural del doblaje heredada de la dictadura».

La crítica de Gara también hace hincapié en las localizaciones: «Se han hecho un auténtico lío a la hora de diseñar una irreductible aldea vasca, ya que les ha salido una aldea global de campo y ciudad, de mar y montaña». Asimismo ve poco creíble que «la chica supuestamente abertzale pretende casarse embutida en un lujoso vestido blanco, digno de una boda gitana».