
Los momentazos de los Premios Goya 2014
Desde el humor al límite de los «chanantes» a los cameos más ilustres, estos fueron los grandes momentos de la gala
Actualizado: GuardarDesde el humor al límite de los «chanantes» a los cameos más ilustres, estos fueron los grandes momentos de la gala
12345678910Joaquín Reyes se pasa a las Femen

Joaquín Reyes, reducido por unos - EFE Como ya viene siendo costumbre, los «chanantes», es decir, Joaquín Reyes, Ernesto Sevilla, Carlos Areces y Julián López, junto a Raúl Arévalo, salieron al rescate de una gala en la que se echaron en falta mayores dosis de humor. Bajo la premisa de «las mejores películas que no se han rodado» regalaron divertidas parodias que culminaron con el gran momento de la noche: Joaquín Reyes se despoja de parte de su ropa y luce una especie de prótesis mamarias, a imagen y semejanza de la activistas de Femen, para reclamar con ironía no una bajada... sino una subida del IVA. Tronchante.
Alberto Chicote: Pesadilla en los Goya

Chicote al rescate de Manel Fuentes Es costumbre que el conductor de la gala, en esta edición Manel Fuentes, se «cuele» en las películas candidatas con montajes más o menos divertidos. El de Alberto Chicote para bromear a costa de Caníbal lo fue. El chef puso su sabiduría culinaria al servicio de un sketch que parodiaba los peculiares gustos del antropófago interpretado por Antonio de la Torre.
Torrente, bastión del cine español

Santiago Segura como José Luis Torrente, entrevistado por Fuentes Santiago Segura está rodando estos días la quinta entrega de su exitosa saga Torrente. Todo un valor seguro para el cine español. Las películas protagonizadas por el casposo expolicía son de las pocas que garantizan buenos resultados en la taquilla. No podía faltar José Luis Torrente, con su atuendo inconfundible, para echarle un cable a Manel Fuentes.
Miguel Ríos

Miguel Ríos y Manel Fuentes, en pleno metraje de «Vivir es fácil con los ojos cerrados» Otra de las apariciones estelares corrió a cargo de un viejo rockero, Miguel Ríos, en el vídeo dedicado a Vivir es fácil con los ojos cerrados, a la postre la gran triunfadora de la noche. En la película, el protagonista, interpretado por Javier Cámara, es el fan número uno de John Lennon. Ríos secundó a Fuentes mientras éste hacía bromas con el ya famoso «relaxing cup of café con leche».
David Trueba, por fin vencedor

David Trueba, al fin triunfador - EFE Hasta en ocho ocasiones se había ido de vacío a su casa David Trueba, con el sinsabor de la derrota. Le habían colgado la etiqueta de perdedor y no había manera de que lograra despojarse de ese sambenito. Hasta anoche. Ni una ni dos: en tres ocasiones subió Trueba al estrado a recoger sendos «cabezones», como si en cuestión de horas le fueran a resarcir por dos décadas de infortunio. Fue la gran noche de Trueba. Otro eterno perdedor, Javier Cámara, se resarció en su sexto intento.
Las lágrimas de Natalia de Molina

Natalia de Molina, incapaz de contener la emoción - reuters La categoría de actor y actriz novel, con intérpretes que dan sus primeros pasos en la industria, siempre se presta a momentos particularmente emotivos. Javier Pereira, que se confesó «muy nervioso», era incapaz de poner fin a su retahíla de agradecimientos. Y Natalia de Molina, al margen de hacerse algún pequeño lío mientras criticaba la Ley del Aborto, apenas pudo contener las lágrimas cuando subió a por su Goya.
La emoción de Terele Pávez

Terele Pávez, visiblemente emocionada También los más veteranos se vienen abajo. Que se lo digan, si no, a Terele Pávez, a sus 74 años por fin ganadora de un Goya después de hasta cuatro oportunidades sin éxito. En tres de las cinco ocasiones que ha acudido a la gala ha sido por papeles en películas de Álex de la Iglesia, y de éste, ausente en la ceremonia, por encontrarse en Argentina, se ha acordado. «Soy feliz», escribía el director en su cuenta de Twitter. Pávez, muy emocionada, le dedicó el triunfo a su hijo.
Jaime de Armiñán riega de anécdotas el Goya de Honor

Jaime de Armiñán, 60 años dedicado al cine - AFP Era (tal vez junto al de Marian Álvarez, de quien se daba por descontado que se llevaría el galardón a la mejor actriz protagonista) el único premio anunciado de la noche: el Goya de Honor para Jaime de Armiñán. Recibido con una larga y cálida ovación, con diferencia la más emotiva de la noche, Armiñán prometió no extenderse en exceso para, a continuación, regalar una serie de anécdotas bajo la mirada de González Macho. Seis décadas dedicadas al cine y mucho que contar. Era su momento.
Roberto Álamo recuerda a Seymour Hoffman

Roberto Álamo, con su galardón como mejor actor de reparto - REUTERS «Se fue demasiado pronto». Así se refirió Roberto Álamo al difunto actor estadounidense Philip Seymour Hoffman, de cuya muerte por sobredosis se cumplía una semana, cuando subió al estrado para recoger su Goya como mejor actor secundario. Fue la única alusión al intérprete, saludado en Hollywood como uno de los mejores de su generación.
Aplausos a Ignacio González

El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, durante los aplausos En ausencia del ministro de Cultura, José Ignacio Wert, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, encabezó la representación institucional. Durante su discurso, Enrique González Macho, presidente de la Academia, aludió a González por haberse mostrado crítico, en púbico, con el 21% del IVA cultural. En una gala de críticas constantes a los políticos, el presidente autonómico se llevó una buena ración de aplausos.








