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Bután: El país que no contamina

Gracias a su abundante masa forestal, este pequeño reino del Himalaya es el único Estado capaz de absorber más CO2 del que emite

El monasterio budista Taktsang Palphugen, en Paro, conocido también como el Nido del Tigre REUTERS

PABLO M. DÍEZ

Todavía hay países que devuelven la esperanza en este mundo globalizado cada vez más urbano, industrializado y, por supuesto, contaminado. Aunque está atrapado entre dos gigantes superpoblados y asfixiados por la polución, como son China y la India, el pequeño reino de Bután sigue resistiendo ... como uno de los últimos paraísos naturales de la Tierra. Perdida entre las cumbres del Himalaya, con una superficie similar a la de Extremadura y solo 750.000 habitantes , esta pequeña y exótica nación se asemeja en pleno siglo XXI a aquel idílico «Shangri La» que James Hilton describiera en su novela «Horizontes perdidos», luego convertida en un clásico del cine gracias a la magia de Frank Capra.

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