El Instituto Geológico estudiará «los nuevos ojos del Guadiana»
El encharcamiento observado en las proximidades del Parque Nacional Las Tablas de Daimiel desde mediados de octubre podría deberse a un aumento del nivel freático del acuífero 23
El Instituto Geológico estudiará «los nuevos ojos del Guadiana»
El Instituto Geológico y Minero de España (IGME) estudiará en las próximas semanas la aparición de nuevos afloramientos de agua en el río Guadiana , entre los molinos hidráulicos de Griñón y Nuevo, en las proximidades del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel.
... El gran encharcamiento observado está provocando que, desde mediados de octubre, el agua circule ligeramente por el cauce del río Guadiana sin que éste reciba aportes del río Azuer , que a su paso por el casco urbano de Daimiel está seco.
Miguel Mejías, jefe del área de hidrogeología del IGME, ha explicado que el origen de este encharcamiento debe ser estudiado para determinar la procedencia del agua , porque podría tratarse de un acuífero colgado en la zona o de nuevos ojos similares a los del entorno del molino de Zuacorta.
Mejías ha recordado que tras el trabajo de campo realizado en Zuacorta las conclusiones fueron que, en realidad, se trataba del nivel freático del acuífero 23 y que el agua afloraba por el corte de la topografía del terreno, que bajó como consecuencia de excavaciones o de pequeños colapsos del terreno.
Reguero
El geólogo ha recordado que estas afloraciones no eran como los «ojos tradicionales» que se conocían, puesto que se trataban solo de un encharcamiento que no producía escorrentía superficial , algo que ahora sí puede estar ocurriendo.
En cualquier caso, Mejías aclara que «el objetivo es que en el río Guadiana se produzcan de nuevo muchas surgencias a lo largo del cauce, que produzcan un reguero y den lugar al río Guadiana».
El fenómeno que ha aparecido ahora puede ser como el del año pasado, pero el hecho de que haya surgido tras el verano y el periodo de riegos en la zona lleva a cuestionarse su aparición que también podría deberse a «las últimas lluvias de septiembre ».
Para Mejías, que se produzca este fenómeno es «genial y maravilloso», aunque no deja de ser anecdótico porque se trata de una situación coyuntural que responde básicamente a un periodo húmedo (2009-2011) , en el que ha llovido más del 50% de lo que es habitual.
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