La Administración gasta 66 millones en comprar derechos «fantasma» de agua

Por el contrario, según la organización, el Banco de Agua del Guadiana ha gastado en los últimos años 66 millones de euros en adquirir derechos «de papel» de fincas sin riego y en legalizar pozos ilegales .

WWF ha realizado un estudio mediante imágenes de satélite del proceso de compra y cesión de derechos del Plan Especial del Alto Guadiana y ha constatado que el 83% de las explotaciones cuyos derechos fueron comprados no habían extraído agua, al menos, cinco años antes de la venta, por lo que, en lugar de comprar agua, se han adquirido «derechos de papel».

En principio, el PEAG exigía que quienes quisieran vender sus derechos de agua debían demostrar que los habían usado para regadío al menos en los 3 años anteriores a la compra .

No obstante, la práctica fue que el Banco de Agua del Guadiana solo exigió la existencia de agua en el pozo, un requisito que, en ningún modo, aseguraba que se había estado regando durante suficiente tiempo, han explicado los ecologistas.

De este modo, de los supuestos 13,5 hectómetros cúbicos por año de agua que teóricamente se han recuperado, en realidad sólo se estaban consumiendo 2 hectómetros.

Además, de acuerdo con el estudio de WWF, 40 de los vendedores que sí usaban el agua la han seguido utilizando después de la venta , convirtiéndose en ilegales.

De este modo, el resultado es que la cifra final de agua realmente ahorrada descendería hasta 1,1 hectómetros cúbicos.

Sin embargo, el 100% del volumen de agua que supuestamente ha adquirido el Gobierno (13,5 hectómetros) se ha destinado a legalizar a regantes ilegales.

Para WWF, no solo no se ha ahorrado agua en este tiempo, sino que «se ha consolidado un consumo que mantiene la actual sobreexplotación del acuífero 23 , que alimenta al Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel ».

Ahora, a pesar de que el Banco de Agua del PEAG no ha funcionado como se esperaba, el Gobierno pretende ahora poner en marcha un nuevo banco de agua con el mismo modelo, pero esta vez entre particulares.

WWF ha alertado de que los errores del Banco de Agua del PEAG «están condenados a repetirse por la falta de transparencia y de buenas prácticas en la gestión del agua » y que van a empeorar con el nuevo banco que se pretende aprobar con el Proyecto de Ley de Medidas Urgentes en Materia de Medio Ambiente (pdf) .