Sin energía sería difícil que al abrir el grifo obtuviéramos agua al instante

La segunda parte de la ecuación que une agua y energía tiene cifras concretas: aproximadamente el 8% de la energía generada se utiliza para el bombeo, el tratamiento y el transporte de agua hasta los puntos de consumo. Muy resumido, podría decirse que sin energía sería difícil que al abrir el grifo, obtuviéramos al instante el preciado líquido elemento, por otra parte muy escaso en otras zonas del planeta. Por eso en la celebración del Día Mundial del Agua, las Naciones Unidas quieren resaltar ese aspecto, tal vez más desconocido pero importante: el consumo energético asociado al agua, con especial atención en la mejora de la eficiencia. Uno de los Objetivos de Naciones Unidas para este día es «demostrar, a través de estudios de casos, a quienes tienen capacidad de decisión en el sector energético y el dominio del agua, que los enfoques integrados y soluciones a los problemas energéticos del agua pueden lograr mayores impactos económicos y sociales».

Precisamente, un estudio pionero llevado a cabo en el Servicio Municipal de Aguas de Alcoy ha incidido en este aspecto. Además de calcular cuánto y cómo se consume el agua en esa ciudad, ha analizado la energía requerida en cada etapa del ciclo urbano. Y el resulado es claro: la mayor parte del consumo energético asociado al agua, en concreto el 89%, se concentra en su calentamiento en los hogares para diversos usos de higiene personal.

Los resultados obtenidos permiten calificar la gestión energética del servicio como «muy eficiente» y han servido para identificar las oportunidades de optimización que serán analizadas y, en su caso, implantadas en la localidad alicantina. En la línea de lo recomendado por Naciones Unidas, el estudio identifica un conjunto de actuaciones para la optimización energética.

Los responsables de este trabajo pionero califican la gestión energética realizada en el Servicio Municipal de Agua de Alcoy como «muy eficiente» por dos razones básicas. En primer lugar, por la estratégica situación de las fuentes de suministro de agua. En segundo lugar, por la favorable gestión llevada a cabo por FCC Aqualia , la empresa concesionaria del servicio.

El profesor Enrique Cabrera, catedrático en ITA y responsable del estudio, explica que se contemplan básicamente tres medidas para lograr una gestión aún mejor: «La reducción de fugas de la red, la modificación del funcionamiento de algunos grupos de presión y, finalmente, la instalación de microturbinas para recuperar los sobrantes de energía gravitatoria». Estas actuaciones permitirán reducir el consumo energético así como las pérdidas de agua, dos factores tan relacionados que la ONU ha querido resaltar en el Día Mundial del Agua.

Este estudio de «Optimización Conjunta del Uso del Agua y la Energía» se ha desarrollado por un equipo de técnicos de Aqualia e investigadores del Instituto Tecnológico del Agua (ITA) de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), en el marco del proyecto IISIS que desarrolla FCC Aqualia, y con el apoyo financiero del CDTI-Ministerio de Economía y Competitividad .