Los primeros meros de acuicultura podrían llegar a los mercados en 10 años

Durante esta semana, los integrantes del mencionado programa español se encuentran reunidos en el Centro Oceanográfico de Vigo para coordinar las actividades de este año y plantear objetivos para los próximos cuatro. Van a visitar, también, las instalaciones del Instituto Gallego de Formación en Acuicultura de la Consejería de Medio Rural y Marino de la Xunta de Galicia y del Acuarium Finisterrae –ambas instituciones participantes en el proyecto del IEO- para realizar una revisión exhaustiva de los stocks de reproductores de que se dispone.

El mero ha despertado grandes posibilidades entre los acuicultores de Galicia al tratarse de una especie de rápido crecimiento -puede llegar a crecer del orden de seis kilogramos por año- y con un alto precio en el mercado. Además es una especie sometida a gran presión por el sector pesquero, tanto profesional como deportivo, y está incluida en la lista roja de especies en peligro de extinción. Prácticamente, puntualiza el IEO en una nota, toda la cherna desembarcada en los puertos españoles procede de los caladeros de las Islas Azores, pero la distribución geográfica del mero es casi universal.

«Hasta el momento los resultados obtenidos son esperanzadores y las posibilidades del cultivo del mero son realmente buenas», explica José Benito Peleteiro, investigador del Centro Oceanográfico de Vigo y coordinador de los trabajos sobre la cherna. Se ha descrito el ciclo reproductivo de la especie, se han desarrollado protocolos de inducción hormonal de desove y procedimientos de fertilización in vitro, se han formulado dietas para reproductores y larvas y se ha elaborado un estudio de mercado sobre el potencial de la cherna a corto y largo plazo, entre otras tareas. «Si todo va bien, en 10 años podríamos tener los primeros meros de acuicultura en los mercados», comenta Peleteiro.

«Diversify», financiado por la Unión Europea con casi 12 millones de euros (distribuidos entre sus 38 socios de 12 países en función de sus responsabilidades), está coordinado por el Centro Helénico de Investigación Marina .

Después de un estudio «profundo» y «concluyente» realizado en común entre los estados participantes se decidió analizar las posibilidades de cultivo del halibut (Hippoglossus hippoglossus), la seriola (Seriola dumerilii), el mujel (Mujil cephalus), la corvina (Argirosomus regius) la perca (Sander lucioperca) y la cherna o mero (Polyprion americanus). La selección de especies se realizó en base a tres características comunes: crecimiento muy rápido, gran aceptación por los mercados europeos por la probada calidad de su carne y sostenibilidad del cultivo.

España aporta su tecnología en el cultivo de seriola, mujel, corvina y mero, explica el IEO, cuyos equipos de los Centros Oceanográficos de Vigo, Canarias y Murcia colaboran en el desarrollo del cultivo de la cherna (Vigo) y seriola (Canarias y Murcia).