La Posidonia oceánica se podría haber reducido entre un 13% y un 38% en el Mediterráneo occidental en el último medio siglo

La extensión de praderas de Posidonia oceánica en el Mediterráneo occidental se podría haber reducido entre un 13% y un 38% en el último medio siglo. Y en las áreas restantes habrían disminuido su densidad en un 50% en los últimos 20 años.

«La Posidonia oceánica, angiosperma marina endémica del Mediterráneo, forma el ecosistema costero dominante en este mar, y proporciona importantes servicios: las praderas son sumideros de carbono, estabilizan el sedimento, evitan la erosión del litoral, e incrementan la biodiversidad y recursos vivos», señala la investigadora Núria Marbà, del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados .

«El 67 % del declive de praderas se ha atribuido a impactos causados por el ser humano; el 30% se debe a eutrofización (aumento excesivo de algas) costera; y el 39%, a presiones múltiples», señala la científica.

Los autores concluyen que su análisis indica la necesidad de «implementar medidas de gestión y conservación para mitigar el deterioro costero combinando acciones locales y globales». Ya que el rápido desarrollo en la zona costera mediterránea a partir de la segunda mitad del siglo XX «puede haber provocado una pérdida importante de la Posidonia oceánica en el Mediterráneo».