La Unesco apuesta por Barcelona para su centro de «diagnosis científica»
El castillo de Castellet será el instrumento clave para el estudio de las 126 Reservas de la Biosfera de los Ecosistemas Mediterráneos, 15 de ellas presentes en España
JOAN CARLES VALERO
Para el equipo científico que coordina Martí Boada, geógrafo, naturalista y doctor en Ciencias Ambientales, la puesta en marcha del Centro UNESCO para las Reservas de la Biosfera de los Ecosistemas Mediterráneos en el castillo de Castellet supone «un reto que, como cualquier ... proyecto pionero, es a la vez un desafío y un estímulo, puesto que representa innovación, modernidad y supone una posibilidad para mejorar las formas de conocimiento de los paisajes y la biodiversidad en su dimensión social y cultural, que esperamos puedan ayudar a superar el contexto actual de crisis ambiental».
La designación de Castellet, sede de la Fundación Abertis , como instrumento clave para establecer con criterios científicos diagnosis solventes sobre el estado de salud de los ecosistemas y de la biodiversidad mediterránea, va a permitir el estudio de las 126 reservas de esas características existentes, de las que una quincena están en España . La creación de una red internacional, un centro de documentación y una base de datos en Castellet son frutos de la primera ocasión en que la UNESCO confía a una compañía un proyecto que tiene como objetivo establecer puentes de cooperación e intercambio a partir de la investigación y del conocimiento entre ambas orillas en materia de gestión de la biodiversidad y de los recursos naturales y culturales. En opinión de Sergi Loughney, director de la Fundación Abertis, la responsabilidad social de las empresas debe materializarse en hechos y proyectos de este tipo y envergadura.
Irina Bokova, directora de la Unesco presidirá en abril la presentación
Para el investigador del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales (ICTA) de la Universidad Autónoma de Barcelona, con el centro en Castellet también se logra que el mundo académico salga de su torre de marfil y conecte con los gestores privados. En efecto, el doctor Boada cita al ecólogo David Bellamy, para subrayar que es hora de que los académicos y científicos «dejemos de tocar el violín mientras se nos está quemando el bosque» . A su juicio, basta esta metáfora para reflexionar sobre que en un momento de una importante crisis ambiental, la transferencia del conocimiento y los avances científicos deben representar una vía para ayudar a su superación». Un primer paso será establecer con criterios científicos diagnosis solventes sobre el estado de la salud de los ecosistemas y de la biodiversidad mediterránea.
A la espera de que la directora general de la Unesco, la búlgará Irina Bokova, presida en abril el acto central de la designación de Castellet, el equipo de Boada organiza un encuentro de responsables de las Reservas de la Biosfera para poner en común el estado de su conservación.
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