Custodia del territorio: todas las comunidades autónomas acogen proyectos

En España, por ejemplo, se están llevando a cabo iniciativas de custodia del territorio en todas las comunidades autónomas, aunque «existe una distribución desigual dependiendo de la intensidad y el grado de desarrollo en las diferentes regiones», puntualiza el III Inventario de Iniciativas de Custodia del Territorio del Estado español, realizado por la Plataforma de Custodia del Territorio , puesta en marcha por la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en 2007.

Los datos (de 2013) reflejan, también, que está teniendo lugar un «crecimiento sostenido» en el tiempo en relación a la superficie (346.000 ha) y el número de acuerdos (2.027) y entidades de custodia del territorio (214).

«Destaca el carácter innovador de la concepción de modelos de cultura mediterránea e ibérica de la custodia del territorio, que ha permitido el trabajo en red de multitud de actores de diversa índole a favor de la biodiversidad; desembocado en alianzas público-privadas y generando importantes avances legislativos, especialmente con la inclusión de la custodia en la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y la Biodiversidad », señala el Foro de Redes y Entidades de Custodia del Territorio (constituido en noviembre de 2011) en el estudio Prospectiva de futuro de la custodia del territorio en el contexto de la gobernanza territorial en España.

«Es prioritario seguir avanzando en el desarrollo legal y fiscal de la custodia del territorio para alcanzar un marco que permita desarrollar el potencial de la custodia del territorio», concluye el texto que ha compartido LandLife.

En 1992, el Conservatoire du Littoral, un ente público dedicado a la protección de la naturaleza, empezó a adquirir espacios en las salinas de Villeneuve, que fueron explotadas desde el siglo XII hasta el final del s. XX (1989). A partir de entonces, ONGs, ayuntamientos, ganaderos (para que los rebaños mantengan los hábitats) y pescadores (para regular la pesca) garantizan la gestión sostenible de la zona mediante acuerdos cuyo estado se revisa cada dos meses.

Al oeste de Irlanda, los agricultores del paisaje kárstico-glacial conocido como «The Burren» cobran en base al trabajo que realizan, y siempre que consigan mejorar la calidad del hábitat, de acuerdo con los términos que contempla el proyecto BurrenLIFE , que se inició como una prueba piloto de agricultura sostenible allá por 2004.

Con 22 metros de altura y cuatro de diámetro, el olmo de Podlesak es el segundo árbol más grande del sur de Bohemia (República Checa). Miembros de la Unión Checa para la Conservación de la Naturaleza lo identificaron justo cuando iba a ser talado. Después de largas negociaciones entre la entidad de custodia y el propietario del árbol se consiguió incorporar el olmo a la lista de árboles protegidos del país centroeuropeo bajo la figura de ejemplar conmemorativo.

Ronde Hoep, un pólder -superficie terrestre ganada al mar- de 1.260 hectáreas situado en las tierras más bajas de Holanda, acoge un ecosistema muy adecuado para la conservación de la aguja colinegra (Limosa limosa), una de las zancudas más amenazadas de Europa. Para respetar el área, la organización Landschap Noord-Holland y los agricultores gestionan de manera conjunta estas praderas húmedas, donde se ha limitado el uso de fertilizantes y se ha adaptado el régimen de siega a las necesidades de las aves. Además, unas 20 personas realizan cada año acciones voluntarias de seguimiento de nidos y de parejas de agujas.