Durante la mañana del lunes, los trabajos se centraron en la zona de Ribasieira, en Puerto del Son, donde se registró un incendio que quemó unas 600 hectáreas. Y durante la tarde, los equipos se desplazaron a Carnota, que sufrió un devastador fuego que arrasó unas 1.850 hectáreas en el monte Pindo.
Las acciones fueron dirigidas por el Centro de Experimentación y Formación Agroforestal de Lourizán (Pontevedra), cuyo director, José Antonio Veiga, resaltó que «Galicia lidera las intervenciones de rehabilitación del suelo de emergencia».
Explicó que la técnica del «mulching» consiste en el depósito de paja sobre el terreno quemado para combatir su erosión por el efecto de las lluvias. «Favorece su infiltración y frena el desagüe que arrastraría la tierra ladera abajo».
Los trabajos iniciados a comienzos de semana continuarán en los próximos días y contemplan, también, la limpieza de la red de drenajes, arroyos, cunetas, tajeas o pistas.
El director del centro de Lourizán comentó que se estaban utilizando otros métodos de retención del suelo, como las barreras semipermeables elaboradas con fibra de coco, «que es más flexible que la madera y se adapta mejor al terreno».
«Ningún sistema es perfecto, pero todos los tratamientos ayudan a proteger la tierra, lo que constituye un motivo de esperanza», zanjó Veiga.
«Helimulching»: recuperar el monte Pindo arrojando paja desde un helicóptero
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