Nadal: «Este año el tenis me debía algo»

«He atravesado un momento muy complicado en el primer set. He comenzado jugando a un nivel alto pero tuve un bloqueo importante. No me encontraba a mí mismo. Era un bloqueo mental conmigo mismo y tenía que superar ese momento. He tenido algún momento para hacerlo pero él ha jugado muy bien», señaló Nadal en la rueda de prensa después de reconocer a pie de pista que Nishikori le dio una paliza en el primer set.

El balear, sin embargo, saca conclusiones positivas y no se centra solo en la lesión del asiático. «Son circunstancias que te van golpeando y cuando uno está en ese bloqueo necesita una chispa para salir y competir de nuevo. En el segundo set, sufriendo, he encontrado la manera de competir. Estaba más cerca de poder volver al partido y en el break que le he hecho él aun no estaba muy mal. Con honestidad, ha competido con normalidad. Después sí ha ido viniéndose abajo». Se refiere al octavo juego, justo después de que el fisio tratara al rival.

No es justicia divina, pero Nadal se siente, de un modo, recompensado. «Estoy contento con la actitud que tenía. Dentro de lo negativo del partido mantenía la ilusión y energía por seguir intentándolo. Pensaba que después del partido que perdí en Barcelona, en Australia o incluso en Indian Wells, de alguna manera quería pensar que este año me debía algo. Estaba peleando para que si había opciones, estaba ahí para cogerlas. Si no hubiese peleado no lo hubiese logrado», añadió. [Narración y estadísticas]

Nadie mejor que Nadal para explicar el dolor en una pista. «Son las circunstancias que lleva el circuito. A veces pasan estas desgracias, lo siento por él porque viniendo con la dinámica que viene es cortante y duro que le ocurra algo así. Yo he vivido una situación idéntica en Australia y sé de lo que hablo y lo desagradable que es cuando es un partido importante. A todos nos toca algún día. Evidentemente es una victoria muy importante para mí», sentenció.

El número uno del mundo fue generoso a la hora de ensalzar a su rival, una agradable sorpresa en el circuito. «Estoy seguro de que puede estar entre los ocho mejores del mundo, pero para ser número uno tendrá que demostrar si es capaz de jugar con regularidad durante todo el año y en todas las superficies», señaló.

Después de Montecarlo y Barcelona, Madrid sirve como bálsamo. «Ganar en el mundo del deporte es básico. Es una parte vital. Con el ganar las cosas se ven más claras y uno tiene tranquilidad. A pesar de que hoy he hecho un primer set muy malo, he hecho un gran torneo, cosa que no había hecho ni en Montecarlo ni en Barcelona», reconoció.