Muchas dudas con importantes dosis de pesimismo son los sentimientos habituales entre los hinchas italianos antes de los Mundiales de fútbol. Y la tradición se mantiene de cara al debut de los «azzurri» en Brasil el 14 de junio, cuando enfrenten nada más y nada menos que a Inglaterra, tras lo cual se verán las caras con Costa Rica y Uruguay.
Un amistoso de alto nivel contra el campeón mundial y europeo España empeoró el ánimo general a principios de marzo cuando el entrenador Cesare Prandelli reconoció la pobre forma que sus hombres desplegaron al caer 1-0 en Madrid, unos cien días antes del debut en el Mundial en Manaos.
«En ese momento vimos que había una diferencia de forma con España que es casi vergonzosa», comentó Prandelli. «Tenemos que trabajar mucho porque debemos correr más rápido. Intentamos mantener el balón en su medio campo, pero nunca lo logramos porque no tenemos su velocidad».
Los optimistas subrayaron, sin embargo, que la derrota ante España no fue tan abrumadora como la que sufriera Italia en la final de la Eurocopa 2012 por 4-0. Y añadieron que queda tiempo para mejorar el estado físico. Pero como las diferencias técnicas también fueron importantes, parece más realista pensar que es difícil llegar a la mejor forma posible en las condiciones tropicales de Brasil en el escaso mes que hay entre el final de la Serie A y el comienzo del Mundial.
Prandelli, que se quejó sin éxito de la imposibilidad de celebrar campamentos de entrenamiento con sus mejores jugadores durante la Liga, reunió en marzo durante tres días a 31 jugadores, la mayoría jóvenes y sin experiencia como internacionales. La convincente actuación ante España en su debut en marzo abrió un hueco entre los 23 que viajarán a Brasil al argentino naturalizado italiano Gabriel Paletta. «Fue la nota positiva del partido. Jugó un muy buen partido», dijo Prandelli sobre el defensor del Parma.
Mario Balotelli, del Milan, talentoso, joven y temperamental, es el principal atacante de Prandelli. El capitán, el arquero Gianluigi Buffon, y sus compañeros de club Giorgio Chiellini, Leonardo Bonucci y Andrea Barzagli, todos de la Juventus, son los hombres de Prandelli en la defensa. El campeón de la Serie A también provee a los centrocampistas Claudio Marchisio y Andrea Pirlo.
Pero más allá de la incertidumbre que rodea al plantel, Prandelli, de 56 años, renovó su contrato por dos años más antes del inicio del Mundial. El técnico se hizo cargo de la selección en 2010, tras una decepcionante actuación en el Mundial de Sudáfrica, como sucesor de Marcello Lippi, que sacó a Italia campeón mundial en 2006.Los mayores logros de Prandelli fueron el segundo lugar en la Eurocopa 2012 y el tercero en la Copa Confederaciones 2013.
Son pocos los que se atreven a apostar que el 13 de julio Italia alzará su quinta Copa del Mundo, pero los hinchas de más edad recuerdan las pocas posibilidades que tenían los «azzurri» en 1982 y 2006. En ambas ocasiones, la selección llegó como segura perdedora y luchó duramente durante la fase de grupos. Pero en la segunda parte cambió la velocidad para finalmente dar vuelta completamente los pronósticos negativos.
Por eso, cuando los «azzurri» partan el 4 de junio rumbo a su base en Mangaratiba, Brasil, una localidad junto al mar ubicada cien kilómetros al oeste de Río de Janeiro, algunos de sus seguidores verán con confianza su forma imperfecta.
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