No hay nada que sorprenda en esta España, precavido como es Vicente del Bosque, porque prefiere lo conocido a experimentos con gaseosa. A Brasil se va con la misma base que en las anteriores citas de postín asumiendo que este Mundial puede ser el punto y final para una serie de jugadores que lo han ganado todo, internacionales centenarios que irremediablemente deben ceder el testigo a los jóvenes que vienen por detrás. El seleccionador lo llama «la dulce revolución», pero no tiene nada de eso porque en España casi siempre juegan los mismos. Basta con ver la lista para comprobar que de los 23 hay 16 que ya estuvieron en Sudáfrica hace cuatro años y 18 ganaron la Eurocopa de Polonia y Ucrania en 2012. El principal riesgo es el de Diego Costa.
Riesgo porque es una apuesta diferente que se sale de lo normal en Del Bosque, un delantero diferente a todo lo que se ha llevado hasta la fecha y cuya adaptación es una incógnita. Costa solo ha disputado un encuentro con la selección —amistoso en el mes de marzo contra Italia— y falta por ver si su estilo encaja en el rondo eterno del equipo nacional. Con el Atlético ha realizado una temporada maravillosa pese a quedarse con el depósito casi vacío en el último tramo, pero es otro fútbol. Ni mejor ni peor, otro fútbol.
Y es riesgo también porque acude a la concentración con el asterisco del parte médico. Tiene una lesión en el bíceps femoral de la pierna derecha y fue duda hasta el último momento, pero Del Bosque y su equipo consideraron que era conveniente incluirlo en la lista y ver cómo evolucionaba en la concentración de Washington.
Repiten casi todos y a nadie le sorprende porque ya se sabe que al cuerpo técnico le gusta la continuidad. David de Gea, César Azpilicueta, Koke Resurrección, David Villa y el mencionado Diego Costa son los nuevos si se compara con la Eurocopa de 2012, intocable la esencia de este equipo que se reconoce a partir de la posesión y del toque. Lo único que puede llamar la atención es que no hay un hombre puro de banda, un extremo como los de antes; Jesús Navas se quedó por el camino por esa lesión en el tobillo.
Es un grupo con virtuosos del balón, muchos futbolistas en el centro del campo que suelen moverse por dentro. Cuenta Del Bosque que están todas las posiciones duplicadas e incluso triplicadas, siendo el lateral izquierdo la excepción ya que solo cuenta con Jordi Alba. Sin embargo, la polivalencia de César Azpilicueta le compensa. La columna vertebral es la misma y todo termina en el debate del «9», la misma historia de siempre porque entre tanto delantero acaba jugando Cesc. Por si acaso, y al margen de Costa, Villa y Torres, la pareja de España.
|
Dorsal |
Nombre |
Edad |
Club |
Porteros |
1 |
|
33 |
Real Madrid |
|
12 |
|
23 |
Manchester United |
|
23 |
|
31 |
Nápoles |
|
Defensas |
2 |
|
28 |
Nápoles |
|
3 |
|
27 |
Barcelona |
|
4 |
|
25 |
Bayern Múnich |
|
5 |
|
29 |
At. Madrid |
|
15 |
|
28 |
Real Madrid |
|
18 |
|
25 |
Barcelona |
|
22 |
|
24 |
Chelsea |
|
Medios |
6 |
|
30 |
Barcelona |
|
8 |
|
34 |
Barcelona |
|
10 |
|
27 |
Barcelona |
|
13 |
|
26 |
Manchester United |
|
14 |
|
32 |
Real Madrid |
|
16 |
|
25 |
Barcelona |
|
17 |
|
22 |
At. Madrid |
|
20 |
|
29 |
Arsenal |
|
21 |
|
28 |
Manchester City |
|
Delanteros |
7 |
|
32 |
At. Madrid |
|
9 |
|
30 |
Chelsea |
|
11 |
|
26 |
Barcelona |
|
19 |
|
25 |
At. Madrid |
|
Partidos |
Jugados |
3 |
|
Ganados |
1 |
|
Empatados |
0 |
|
Perdidos |
2 |
|
Goles |
A favor |
4 |
|
En contra |
7 |
|
Tarjetas |
Amarillas |
3 |
|
Rojas |
0 |
|