El seleccionador de Croacia, Niko Kovac, hace enojar a los fans de su país cada vez que elogia a Brasil como favorito en el partido que enfrentará a ambas elecciones en el comienzo del Mundial de fútbol de Brasil 2014.
La precaución de Kovac, si bien tiene algo de actuación, es comprensible: Brasil es el anfitrión y un gigante futbolístico con cinco títulos mundiales. Croacia, si no se toman en cuenta los 19 partidos que jugó independientemente durante la Segunda Guerra Mundial, apareció en el escenario internacional hace apenas 21 años.
«Brasil no sólo es favorito en nuestro grupo, sino en general», señala Kovac. Desde el sorteo predice que «Croacia, México y Camerún se disputarán el segundo puesto y el paso a la siguiente fase».
Ese tono irrita a muchos en Croacia, país que se escindió de Yugoslavia en 1991 y fue incluido en la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) dos años después.
Antes de la independencia, los croatas jugaban para Yugoslavia y fueron clave en la victoria del país en el Campeonato Mundial Juvenil en 1987 y en la fuerte presencia en el Mundial de 1990 en Italia, cuando cayeron ante la Argentina de Diego Armando Maradona por penales en cuartos de final.
Tras la escisión, Croacia demostró ser por lejos la más fuerte de las ex repúblicas yugoslavas en lo que a fútbol se refiere. Desde entonces, el equipo clasificó para cuatro de los cinco Mundiales, con un tercer puesto en Francia hace 16 años, y para cuatro de las cinco Eurocopas desde 1996.
Mal acostumbrados por la constante presencia internacional, los croatas siempre esperan ambición y buenos resultados de su equipo. La Copa del Mundo en junio no es una excepción y los hinchas croatas no intimidan ante nadie.
"Señor entrenador, la manera en la que destaca a Brasil y subestima a nuestro equipo, como si no tuviéramos oportunidad y ellos fueran los favoritos, me hace creer que ni siquiera deberíamos presentarnos a ese partido”, comentó irónico un hincha, Dario Vidovic, en una información publicada en el portal líder de fútbol en Croacia, gol.hr.
Qué tan realistas son las expectativas es algo muy difícil de establecer, especialmente con un equipo como Croacia que mostró altibajos en el pasado y también recientemente, en la clasificación al Mundial.
El equipo está repleto de estrellas en el frente, con Luka Modric, del Real Madrid, Mario Mandzukic, del Bayern Múnich, e Ivan Rakitic del Sevilla, que son capaces de atemorizar a cualquier defensa.
Mandzukic se perderá el partido con Brasil debido a una suspensión por la tarjeta roja que le sacaron en el último encuentro de la clasificación, que Croacia ganó 2-0 a Islandia en noviembre.
El poderoso delantero estará de regreso para los otros dos partidos de la fase de grupos y los posibles encuentros posteriores.
«Mandzukic es uno de los mejores delanteros europeos y claramente no nos es indiferente su ausencia», admitió el portero suplente Danijel Subasic, del Mónaco, en un encuentro con periodistas antes del primer partido del equipo en 2014, que el 5 de marzo terminó en empate 2-2 con Suiza.
Modric es un lúcido centrocampista capaz de atacar y asustar tanto en el centro como en los laterales. Líder del equipo, se puso en forma en el Real Madrid tras una larga aclimatación tras su llegada en 2012.
El más joven del trío, Rakitic, de 26 años, nació en Suiza y, de hecho, jugó en los juveniles de ese país. Se convirtió en capitán del Sevilla el año pasado, dos años después de su arribo.
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