España prepara ya en Brasil el Mundial, consciente de que será una batalla complicada en todos los sentidos. Hay muchos rivales de peso y está el componente de la afición local, que ya exhibió en la Copa Confederaciones poco cariño a la selección de Del Bosque. «Sabemos el ambiente que nos espera, ya lo vivimos el año pasado. Es muy bueno para nosotros, estamos advertidos», comentó David Silva.
El canario estuvo junto a Raúl Albiol en la rueda de prensa posterior al primer entrenamiento en Curitiba y dijo estar en un buen momento de forma, uno de los más destacados en los dos amistosos previos a la cita. Silva, sin embargo, espera tranquilo que llegue su hora. «Mi momento ha sido desde que llegué. He estado en las dos Eurocopas y en el Mundial, que no tuve tanta participación. Depende del míster, yo intentaré hacerlo bien y si todos lo mantenemos estaremos mucho mejor», comenta.
En Sudáfrica jugó el primer partido contra Suiza y luego ya no se supo de él. Aún así, guarda grandes momentos de esa experiencia: «El recuerdo es increíble porque ganamos. No hablé nada con el míster, pero tampoco cuando me pone. Sólo tengo que trabajar para tener oportunidades e intentar aprovecharla».
A su favor, la polivalencia, pues pocos jugadores se adaptan tan bien a las variantes que reclama Del Bosque. «Me encuentro más cómodo detrás del delantero, ahí me encuentro muy bien. Aquí he jugado en todas las posiciones y me intento adaptar. Con cualquier delantero puedo jugar fácilmente porque tienen muy buenas condiciones y seguro que harán goles».
España necesita un buen encuentro inicial contra Holanda para enderezar un grupo muy complicado, advierte Silva. «Holanda es clave porque es el primero, es fundamental aunque en Sudáfrica perdimos el primero y ganamos el Mundial. Pero es importante empezar bien».
Por su parte, Albiol reconoció que no están preocupados por la labor de los arbitrajes en el Mundial de Brasil pese a la experiencia de la Copa Confederaciones, en donde hubo permisividad en favor de los anfitriones. «El día de la final recibimos muchas faltas de ellos y pocas amarillas. Sabemos lo que nos podemos encontrar, no sólo con Brasil. Pero están los árbitros para eso y son los que deciden. Nosotros hemos de pensar en nuestro juego y a partir de ahí olvidarnos de las faltas o las provocaciones que nos puedan hacer».





