Quizá nadie haya descrito mejor que Mario Benedetti, en su relato «El césped», la sensación que produce un campo de fútbol observado por un aficionado: «Desde la tribuna es un tapete verde. Liso, regular, aterciopelado, estimulante. Desde la tribuna quizá crean que, con semejante alfombra, es imposible errar un gol y mucho menos errar un pase. Los jugadores corren como sobre patines o como figuras de ballet. Quien es derrumbado, cae seguramente sobre un colchón de plumas…». Pero conseguir este terreno de juego tan perfecto no es fácil. Para lograrlo, hay que tener en cuenta multitud de factores que escapan a los ojos del espectador, hipnotizado por lo que acontece en este gran «lienzo verde» de 6.000 metros cuadrados.
Del Bosque cambió el lugar de entrenamiento en Washington por el estado del césped
En el fútbol, efectivamente, la calidad del césped está influida por muchos aspectos: el tipo de pasto o la mezcla de especies, la humedad del suelo, la compactación y textura del suelo, la tersura de las hojas durante el partido o la altura de la hierba. Todos estos factores son los que determinan la relación del balón con la superficie del campo, influyendo decisivamente en la altura del rebote y la velocidad de juego. El fútbol es un deporte, el césped sobre el que se juega, toda una ciencia.
Suele ser éste un tema de debate tan intenso que hasta cuenta con una asociación internacional dedicada a su estudio, la ITS (International Turfgrass Society), con sede en los Estados Unidos. Incluso celebra congresos internacionales con el objetivo de poner en común los estudios científicos de universidades y centros de investigación de todo el mundo en esta área.
El clima de Brasil
Uno de los factores más importantes en la preparación del terreno de juego para un mundial como el de Brasil es la elección de tipo de pasto. Para ello, hay que tener en cuenta el clima local. La organización del Mundial ha seleccionado diferentes clases para cada uno de los estadios, pensando principalmente en las diferencias climáticas que existen en el que es el quinto país más grande del mundo. El césped Bermuda, generalmente más idóneo para países más cálidos, es el que más se ha utilizado en el Mundial de Brasil, ya que, además, tiene un alto grado de adaptación a diferentes regiones como puedan ser el norte y el nordeste del país.
Los estadios más al sur en Brasil han utilizado un césped de invierno
Para los estadios más al sur en Brasil, como Sao Paulo, Porto Alegre y Curitiba, donde ha entrenado la selección española, se ha utilizado un césped de invierno, mucho más fino y de rápido crecimiento.
¿Cómo debe cortarse el césped?
El corte del césped es uno de los aspectos más importantes en el desarrollo del juego de los equipos. Existen aparatos especiales para medir la altura de la hierba o el comportamiento del balón sobre el césped. La rodadura de la pelota en la hierba se mide, por ejemplo, haciéndola caer por una rampa de 45 grados de pendiente y midiendo después la distancia que alcanza el balón.
La distancia disminuye 16 centímetros por cada milímetro que aumente de la altura de corte
Otro factor que también afecta a la velocidad de la pelota es el desgaste de la hierba. Según varios estudios realizados, en el área pequeña y alrededores, la distancia de rodadura es de un 6 a un 36% más alta que en el área de córner, debido a que es una zona donde la hierba suele desaparecer.
A menos de 1,5 centímetros
En la Universidad de Tennessee aseguran que la altura perfecta para que se pueda jugar un fútbol de calidad no debe bajar de 1,5 centímetros. Además, las siegas muy bajas aumentan el riesgo de enfermedades. Pero lo cierto es que, según la norma UNE 41959, los campos de primer nivel deben mantener una altura de entre 1,5 y 3,5 centímetro, una franja muy amplia que hace variar enormemente las condiciones de juego, como es, por ejemplo, el bote de la pelota. A más altura, menos rebote.
En Brasil preocupan las lluvias, ya que en algunas zonas del país aparecen con frecuencia
En Brasil, por ejemplo, preocupan las lluvias, ya que en algunas zonas del país aparecen, aunque por lapsos cortos, con frecuencia. Por esta razón se ha trabajado especialmente en el drenaje vía aspiración, que funciona cuatro veces mejor que el sistema convencional. Aunque el método inverso, el bombeo de aire desde abajo hacia arriba, es otra de las variables que suele utilizarse, pues refresca el césped.
Las críticas en Brasil
Teniendo en cuenta todos estos factores, por lo general existen dos formas de segar el césped: mediante bandas paralelas longitudinales o mediante bandas transversales. El segundo, el mismo con el que España jugó ayer en su debut contra Holanda en el mundial, ayuda a determinar cuando los jugadores están en fuera de juego.
Miles de factores a tener en cuenta que no siempre son, al parecer, respetados. «Los jugadores merecen una superficie con calidad y condiciones que reflejen lo que significa ser el mayor evento mundial del fútbol», declaraba este jueves el sindicato mundial de futbolistas, criticando el mal estado del terreno de juego en el estadio Das Dunas de Manaos. Dos días antes, la FIFA había hecho pública su preocupación por las malas condiciones del césped en la mitad de los estadios del Mundial de Brasil.






