Brasil ya se parece a Brasil para España, que pasa del frío invierno de Curitiba al calor de Salvador de Bahía. La selección ya ha llegado al punto de partida de este Mundial después de dos horas y 45 minutos de vuelo y espera el estreno del viernes contra Holanda (21 horas, Tele5), prueba de fuego para la campeona en un grupo en el que apenas hay margen de error.
La selección ha estado en la capital del estado de Paraná desde el pasado domingo, alejada del mundanal ruido de las grandes urbes de Brasil. Curitiba aún vive tranquila en estos días previos al Mundial, pero se agita como todo el país porque la fiesta está a punto de empezar, repleto el entrenamiento del martes con casi 2.000 personas asistiendo a la sesión de España.
Se va del frío al calor, pero en Salvador de Bahía le esperan lluvias durante estos días, incluso para el día del partido hay previsión de agua. Al Aterrizar, sin embargo, una humedad tremenda que daba una sensación de bochorno importante. Mientras Holanda ha preparado la cita en Ipanema, España ha preferido instalarse en el sur del país y los jugadores dicen estar a gusto ahí, con una buena temperatura para entrenarse y unas instalaciones correctas.
El jueves, España trabajará en el Arena Fonte Nova de Salvador, un estadio inaugurado en 2013 y con capacidad para 55.000 espectadores. Antes comparecerá Vicente del Bosque, que despeja dudas para el estreno y tendrá la última prueba para decidir con que once juega. Se ha especulado mucho sobre la posibilidad de jugar con delantero contra Holanda, pero el técnico suele ser fiel a sus ideas y respeta muchos los galones, con lo que podría decantarse por Cesc como falso «9» en una alineación en la que estaría también Silva.
La aclimatación es fundamental y por eso la selección se desplaza dos días antes del encuentro. Y así será también antes del encuentro de Maracaná (Río de Janeiro) contra Chile. Ya contra Australia, en el último compromiso del Grupo B, España no tendrá que desplazarse porque se juega en Curitiba.
También hay cierta preocupación por los campos que se pueda encontrar el conjunto de Vicente del Bosque ya que podrían estar más secos y duros que los de Curitiba, aunque la lluvia podría compensar esa diferencia.





