España, sin más remedio que aceptar el desbarajuste del debut, hace autocrítica después del decepcionante estreno en el Mundial. Pesa el 5-1 contra Holanda, pero más aún las formas, tanto que el equipo no se reconoció en una segunda parte para olvidar. España sólo puede ir a más en este Mundial.
Para empezar, debe ganar todo lo que le queda y esperar porque parte con clara desventaja en el apartado de goles. Pero la selección aún no debe pensar en eso y lo primero que debe hacer es levantarse del batacazo, muy doloroso y frustrante. El orgullo de la campeona está herido y así lo reconocen los protagonistas, que desfilaron con tristeza por la zona mixta del Arena Fonte Nova.
Del Bosque desveló una improvisada charla en la caseta y quedó satisfecho con lo que vio. «No podemos hundirnos», expuso el seleccionador, un mensaje repetido por todos. «Hemos hecho autocrítica porque todos hemos fallado y nos hemos dicho que nos tenemos que levantar. Tenemos una oportunidad para clasificarnos y hay que aprovecharla», añadió Piqué.
«Holanda ha estado muy bien y nosotros no hemos estado del todo afortunados, empezando por mí. No han salido las cosas como creía, pero ya no podemos pensar más en este partido. Toca pensar en el siguiente, en Chile, y hay que ganar», dijo Íker Casillas.
España falló en todo, especialmente en la segunda parte. No hubo acierto en nada y la defensa fue lo que de toda la vida se ha considerado un coladero, demérito del grupo en general sin que nadie señale a nadie. «No ha sido el mejor partido, desde luego. No he estado a la altura y hay que saber recibir la crítica como hay que recibirla después de tanto tiempo», matizó Casillas.
«Es una segunda parte muy muy mala. Somos el mismo equipo que hace dos días daba confianza a todo el país. Hemos de aprender de los errores, pero nos podemos levantar», recordó Piqué. Dos voces autorizadas del vestuario.
Después de la derrota, la selección regresó a Curitiba, en donde preparará el duelo trascendental contra Chile. Hay motivos para confiar en España, aunque cueste engancharse después del tortazo. Casillas es el que trata de levantar el ánimo de la gente. «Primero pedir perdón por la actuación en general, la mía la primera. Y la segunda, que se olviden y que nos ayuden en el próximo, que es la final más importante que vamos a tener en mucho tiempo».
Y lo sostiene Piqué, que recuerda quién es España. «A partir de ahora, toca levantarnos. Somos los actuales campeones de Europa y del mundo y a partir de ahí tenemos que afrontar el partido de Chile con todas para ganar».





