España, inmersa en un obligado debate después de la catástrofe de Brasil, busca respuestas a las miles de preguntas. Ya no hay mucho más que lamentar mientras el Mundial sigue, una fiesta de la que la selección fue expulsada al sexto día y dando una pobre imagen. No valió la estrella y desde ya se piensa en el futuro, imperativo el relevo generacional y convencido el cuerpo técnico de que hay futuro. Pero para unos entren otros se irán otros. Falta por ver quiénes.
Se da por hecho que se va Xavi Hernández, que ya quiso abandonar la dinámica del grupo después de la Eurocopa de 2012. Del Bosque y los pesos pesados le convencieron para que estirara su carrera hasta Brasil y ahora se entiende que este ha sido su último torneo. Fue titular contra Holanda mientras que ante Chile, en el duelo decisivo, no tuvo ni un minuto, imagen que resume el desenlace de un equipo irrepetible. Nadie ha hecho más que Xavi por esta España.
También dijo David Villa que esta era la última etapa. El delantero asturiano, que se irá a Nueva York a jugar, se va con unos números maravillosos. Con 58 goles, es el máximo realizador de la historia y se intuye que contra Australia tendrá protagonismo. Será su despedida.
Podría acompañarle Fernando Torres, su pareja durante tantos años. España ha probado a muchísimos delanteros y al final siempre han acabado jugando los mismos. Torres tiene 30 años y medita su futuro como internacional, aunque le gustaría continuar.
Otro ilustre como Xabi Alonso enfila hacia la puerta de salida. Son muchos partidos defendiendo a España y sus palabras en la zona mixta de Maracaná le distancian de la idea del grupo. Dijo que había faltado hambre y no sentaron bien entre los compañeros. Su rendimiento en Brasil ha estado por debajo de lo que acostumbra.
Y luego está el dilema de Íker Casillas. No tenía previsto saltar del barco, pero su campeonato, dicho por él, ha sido muy malo y podría dejar que otros ocupen la portería de España. Se entiende que David de Gea es el relevo natural, pues Pepe Reina también está entre las posibles salidas.
Por último, hay que estar pendiente de Vicente del Bosque. Tiene contrato hasta 2016, pero las cosas no han salido como quería en este Mundial y después de perder ante Chile dejó abierta la posibilidad de dejar el banquilo. La Federación quiere que continue, pero él se toma unos días de reflexión.





