Luis Suárez no escarmienta. El delantero uruguayo, uno de los mejores del mundo en la actualidad, pretendido por los más grandes equipos europeos (entre ellos el Real Madrid, Barcelona y Atlético), sufrió ante Italia una recaída en su afición por morder a los rivales. La víctima en esta ocasión fue Chiellini y todo el mundo pudo verlo al producirse en un escenario planetario como es un Mundial de fútbol.
Las reacciones en todo el mundo tras el mordico de Suárez son unánimes si bien es en el Reaino Unido, donde juega en las filas del Liverpool, donde más llaman la atención. El internacional uruguayo necesita «ayuda» según la prensa británica. El diario 'The Daily Telegraph' apunta que «morder a un rival no es aceptable en el juego» y añade que «morder tres veces no es mala suerte, es un patrón de comportamiento, una patología».
El jugador del Liverpool, que hizo un temporada brillante en la Premier League donde terminó como máximo goleador con 31 tantos, protagoniza las portadas de las ediciones digitales de los diarios británicos, que destacan su mordisco, su imagen quejándose con las manos en la boca y las marcas en el hombro de Chiellini.
La versión digital del 'Daily Mail' titula la noticia como «Tiburón III», en referencia al uruguayo, que podría afrontar importantes sanciones e incluso dejarle fuera del Mundial después del procedimiento disciplinario que la FIFA ha abierto contra él.
Suárez ya tuvo que cumplir una sanción de diez partidos en la Liga inglesa por morder al defensa del Chelsea Branko Ivanovic, el 21 de abril de 2013 y otra sanción de nueve partidos por morder al centrocampista Otman Bakkal cuando era jugador del Ajax holandés en noviembre de 2010.
'The Guardian' destaca que la actitud de Suárez «divide a la opinión pública» por su «talento indiscutible» manchado de otros episodios de comportamientos violentos sobre el terreno de juego.
«Se suponía que era el torneo que escribiría un nuevo y glorioso capítulo para el fútbol uruguayo», que se clasificó para octavos de final tras vencer en Natal por 0-1 a Italia, «y en lugar de eso deja la misma historia decepcionante de siempre», añade la misma publicación.





