Con el final de la aventura en Brasil, es la quinta vez en catorce participaciones que España cae a las primeras de cambio en un Mundial de fútbol, si bien esta es la más dolorosa porque lo ha hecho como vigente campeón. Una circunstancia que le ha ocurrido antes a Brasil en 1966, a Francia en 2002 y a Italia en 2010, aunque el desmoronamiento de los hombres de Del Bosque ha adquirido proporciones bíblicas.
Después de un prometedor debut en Italia 1934 (un gran equipo en el que destacaban Zamora, Ciriaco, Quincoces, Lafuente, Marculeta, Regueiro, Gorostiza y Lángara se topó en cuartos con la anfitriona, que la eliminó ayudada por un arbitraje muy casero), España alcanzó el cuarto puesto en Brasil 1950. Después, una pésima racha: no se clasificó en Suiza 1954 y Suecia 1958 y cayó a las primeras de cambio en las dos siguientes ediciones (Chile 1962 e Inglaterra 1966).
En Chile contaba con un equipo fantástico, con figuras como Luis Suárez, Paco Gento, Joaquín Peiró, Enrique Collar, Del Sol... pero dijo adiós tras perder 1-0 frente a Checoslovaquia y 2-1 ante Brasil, que resultó campeona tras ganar precisamente en la final a los checos. En Inglaterra quedó encuadrada en un grupo potente, con Alemania, Argentina y Suiza; fue derrotada por alemanes y argentinos y ahí acabó su viaje.
Otros dos torneos vistos desde en casa (México 1970 y Alemania 1974) antes de tropezar también en la primera fase de Argentina 1978. Tras la decepción de España 1982 (segunda fase) llegó una racha donde el límite estuvo en los cuartos (con un descarrilamiento de inicio, en Francia 1998) antes del triunfo en Sudáfrica.





