Colombia abandonó su bonito lugar de concentración en Cotía, a treinta y nueve kilómetros de Sao Paulo, y aterrizó en Belo Horizonte para demostrar que su designación como cabeza de serie tiene argumentos. Hoy se mide a Grecia (18 horas, GolT), un rival duro, competitivo, muy bien preparado defensivamente, que tiene a Mitroglou como el delantero que decide en dos toques. Japón y Costa de Marfil son las otras dos formaciones que desean romper los pronósticos.
A los colombianos no les pesa el cartel de favoritos, aunque las lesiones de los ex rojiblancos Falcao y Perea les han quitado potencial y han sido un quebradero para el polémico Pékerman, criticado en Colombia por sustituir la baja de Aldo Leao Ramírez con un joven que no estaba en la preselección de treinta hombres: Carlos Carbonero, un joven de 23 años que solo ha disputado un partido amistoso con su selección y que no tiene culpa del desorden de criterios del entrenador de su equipo nacional.
A pesar de esas tres ausencias importantes, a las que podemos sumar las del delantero Luis Fernando Muriel y el centrocampista Edwin Valencia, los colombianos poseen un equipo de talento y con experiencia en el fútbol internacional. Persiguen superar los octavos de final de un Mundial, su máxima cota hasta el momento.
Pékerman no se queja, porque cuenta con muchos futbolistas de nivel internacional, curtidos en las ligas europeas y sudamericanas. Tiene un once casi fijo, un 4-4-2 nítido, con cinco opciones de relevo. David Ospina es titular en la portería. Camilo Zúñiga, Mario Yepes y Pablo Armero son fijos en la defensa. Para suplir a Perea, el seleccionador tiene a Carlos Valdés, del San Lorenzo de Almagro argentino. También medita posibilidad de alinear al «general» Cristián Zapata, curtido en mil batallas. El centro del campo está formado sin duda alguna: Carlos Sánchez, Abel Aguilar, Cuadrado por la derecha y James Rodríguez por la izquierda. En el ataque, Teófilo Gutiérrez es seguro. La incógnita es quien sustituirá a Radamel: el sevillista Carlos Bacca y Jackson Martínez son los primeros candidatos de una baraja ofensiva que rematan Víctor Ibarbo y Adrián Ramos.
La selección colombiana solo ha ganado un partido de los tres que se disputan en las primeras fases, trío de partidos que ha disfrutado en cuatro Mundiales. Aquella victoria la consiguió en el Mundial de Italia 1990.
Grecia es un duro examen para Pékerman. Los helenos abordan su tercera Copa del Mundo. El portugués Fernando Santos dirige un conjunto disciplinado tácticamente, duro y difícil de superar. Aspira a superar la primera fase y entrar por vez primera en la historia griega en octavos de final. Su unidad como grupo, su eficacia defensiva y el ataque en tromba son las mejores virtudes de unos futbolistas liderados por su rematador, Mitroglou, que milita en el Fulham inglés y muestra esa extraña capacidad para marcar en un recorte o en una media vuelta dentro del área. Salpingidis (Paok de Salónica) y Samaras (Celtic) son los otros dos estandartes del cuadro blanquiazul. Grecia busca dar la sorpresa en esta Copa del Mundo. No tiene nada que perder. Cuidado.
Colombia: Ospina; Zúñiga, Yepes, Carlos Valdés, Armero; Carlos Sánchez, Abel Aguilar, Cuadrado, James Rodríguez; Teófilo Gutiérrez y Jackson Martínez o Bacca.
Grecia: Karnezis; Torosidis, Maniatis, Papadopoulos, Holebas; Tziolis, Katsouranis; Karagounis, Salingidis, Samaras; Mitroglou.
Árbitro: Mark Geiger (Estados Unidos). Estadio: Mineirao, de Belo Horizonte. Hora: 18 (Gol T).





