Gerard Piqué y Cesc Fábregas se comportan con absoluta normalidad después del incidente del micrófono. El central desveló en una conversación con Vicente del Bosque que Cesc se iba por 33 millones y no se percató que estaba el micro abierto, comidilla que dio la vuelta al mundo. Pero el tema no ha ido a más y se centran en el Mundial.
Son íntimos amigos desde hace muchos años, puede que los dos que mejor se llevan en el vestuario del Barcelona. Después del patinazo, Piqué se disculpó ante Cesc y hablaron del tema, aceptando que había sido una metedura de pata sin ninguna mala intención. Y más justo después de que el defensa le defendiera públicamente en la rueda de prensa.
«Fue una situación incómoda. Los dos están tranquilos y ya han hablado. No creo que les afecte, están aislados y ha quedado todo aclarado después de hablar entre ellos», comentó Pedro el jueves en la sala de prensa del hotel Mandarín, restando importancia al incidente y apagando el fuego.
Ya por la tarde, a los dos futbolistas se les vio compartir bromas y risas en el entrenamiento. Siempre han tenido una relación muy especial y no parece que este desliz vaya a condicionar el buen trato que tienen. Además, sus familias también se llevan muy bien. Sí parece claro que Cesc se irá de todas todas.






