Qué significa la línea roja en la carretera de la DGT y qué multas y sanciones pueden imponer

Y dentro del amplio repertorio de señales que vemos hoy en día en nuestras carreteras, con el fin de garantizar la seguridad vial, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha presentado una nueva variante: la línea roja continua. ¿Qué significa esto? Será lo que muchos conductores se pregunten, desde que ha aparecido en algunos tramos conflictivos de la calzada.

Los conductores habituales del tramo de la carretera andaluza entre Coín y Marbella (A-355) ya están habituados, pero para el resto aún se hará extraño. La medida realizada a lo largo de cuatro kilómetros quiere propiciar la reducción de velocidad tanto de automóviles como de vehículos pesados.

En este punto negro de la carretera andaluza circulan a diario más de 20.000 vehículos. Según el RACE, durante el año 2023 fallecieron diez personas en ese mismo tramo. Por lo tanto, se trata de un elemento de advertencia adicional que surge a raíz de lo que, en su momento, fue un proyecto piloto. El color rojo llama más la atención y, sobre todo, parece invitar a una mayor precaución.

Este tramo de carretera, conocido como la 'Carretera de la muerte', se inauguró en 2014. Sin embargo, entonces se estimaba que el tráfico diario no superaría los 7.000 vehículos al día, pero actualmente la realidad es bien distinta.

Precisamente, su objetivo es prohibir los adelantamientos en puntos críticos. De esta forma, se pretende reducir la siniestralidad en carretera que, en lo que va de año, se traduce en un total de 166 accidentes a nivel nacional, según los datos que maneja la DGT para el período comprendido entre el 1 de enero y el 5 de marzo de 2025. Así, a partir de un exhaustivo análisis en carreteras convencionales, se han determinado zonas con una mayor concentración de siniestros. Por ello, la línea roja se suma ahora a la tradicional línea blanca para evitar que esta situación se mantenga en espacios especialmente peligrosos.

En cualquier otra situación, la DGT establece elevadas multas de hasta 400 euros y la pérdida de puntos del carnet de conducir si se adelanta cuando haya una línea continua en la calzada. Asimismo, a la línea roja se suman otras medidas para reducir la siniestralidad en carretera, como los radares de tramo o el incesante refuerzo de las campañas de concienciación.