Motor

La DGT señala los cinco errores más comunes al usar el aire acondicionado del coche

Durante los días más cálidos del verano los sistemas de refrigeración se vuelven indispensables si queremos usar nuestro vehículo

Qué hacer si el aire acondicionado de tu coche huele mal

Llevar el aire al máximo desde el principio es un error habitual ABC

P. T.

Sevilla

Estamos en los días más calurosos del año. La segunda ola de calor del verano tiene a gran parte de nuestro país en aviso por altas temperaturas. Por ello, poner el aire acondicionado en el coche en estas fechas no solo se vuelve una ... cuestión de confort, sino también de seguridad vial.

Tal y como recuerda la Dirección General de Tráfico (DGT), los expertos indican que, con una temperatura en el interior del coche alrededor de los 35 grados, el conductor reacciona un 20 % más lento que otro cuyo vehículo esté a unos 25 grados. Para que nos hagamos una idea de cómo nos afecta, dicho efecto es parecido a conducir con una tasa de alcoholemia cercana a 0,5 g/l en sangre.

Por eso es especialmente importante mantener fresco y ventilado el habitáculo de nuestro vehículo. Para arrojar luz en este asunto, el Centro Técnico de Seat ha elaborado una lista con los cinco errores más comunes que cometemos cuando utilizamos el aire acondicionado, así como algunos consejos para optimizar su uso.

Errores con el aire acondicionado y soluciones

Poner el aire al máximo. En verano, el interior de un coche aparcado al sol puede llegar a los 60 grados. Uno de los errores más frecuentes es encender el aire al máximo nada más llegar al vehículo.

Frente a esa reacción, lo primero es que debemos hacer es «abrir las puertas y ventanillas y ventilar el habitáculo durante un minuto antes de activar el aire acondicionado», recomienda Ángel Suárez, ingeniero del mencionado Centro Técnico. De esta forma logramos «rebajar de forma natural la temperatura interior». Una vez ventilado, ya se puede entrar, cerrar las puertas y ventanillas y activar la climatización sin que el choque sea tan fuerte. En una media hora se pueden recuperar los 25 grados.

Mantener activado el botón de recirculación. El hecho de mantener activado el botón de recirculación del aire tampoco es recomendable, ya que favorece que los cristales se empañen.

Es preferible conducir con la opción auto encendida para que «el flujo del aire se autorregule, sea más homogéneo y se haga un uso más eficiente», como señala Suárez.

No encender el aire. Hay momentos del día en los que nos parece que refresca y no creemos necesario poner el aire acondicionado, por lo que conducimos sin él.

Sin embargo, es mejor activar siempre el aire, ya que evitará que se el coche se empañe cuando vuelva a elevarse la temperatura exterior.

No tener bien enfocados los difusores. Muchas veces, cuando sentimos calor, lo que hacemos es subir la potencia del aire, bajando la temperatura a la que lo tenemos puesto.

La cuestión es que la mayoría de las veces no es una cuestión de temperatura, sino de la dirección en la que circula el aire dentro del habitáculo. Para conseguir un reparto adecuado del aire, Suárez indica que «los difusores tienen que estar enfocados hacia arriba, no hacia la cara». Con este gesto se consigue que el aire se reparta por todo el coche y llegue a todos los pasajeros de forma uniforme.

Un mal mantenimiento. Como ocurre con otros elementos del automóvil como el aceite, los neumáticos o el líquido de frenos, el sistema de climatización también necesita un mantenimiento específico.

Por ello, se recomienda cambiar los filtros cada 15.000 o 20.000 kilómetros para asegurar que su estado y la efectividad de su funcionamiento son óptimos.

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