El aviso de la DGT sobre los peligros del 'efecto elefante' al volante y las multas que acarrea

Entre las conductas que se pretenden erradicar desde el organismo dirigido por Pere Navarro se encuentran las que producen el denominado «efecto elefante», un término poco conocido por el público general, pero que no por ello deja de tener unas consecuencias desastrosas.

En caso de frenazo, llevar objetos sueltos en el coche puede resultar peligroso. Si son elementos pequeños y ligeros no suele haber mayores problemas, pero hay que tener en cuenta que la velocidad de los mismos multiplica la fuerza con la que pueden golpearnos, alcanzando hasta 40 veces su peso si vamos a 50 km/h.

Por eso es tan importante llevar bien sujetos todos los objetos que vayan con nosotros en el vehículo, desde el equipaje del maletero hasta lo que llevemos en los asientos junto a nosotros.

Lo mismo ocurre en el caso de las personas. Como explica la DGT, cuando un pasajero que viaja en el asiento trasero no se abrocha el cinturón de seguridad y se produce un frenazo, este golpea a quien va en el asiento delantero con una fuerza que equivale, en función de su peso y velocidad del vehículo, al peso de un paquidermo. Por eso esto recibe el nombre de efecto elefante, tomando la frase de una antigua campaña publicitaria francesa que rezaba «no viaje con un elefante en el asiento trasero».

No es ninguna novedad que el cinturón de seguridad es indispensable. En estos casos, el riesgo que implica que los pasajeros no se abrochen el cinturón de seguridad no radica solo en que se lesionen ellos mismos en caso de accidente, sino que golpearán los asientos delanteros. Y lo harán con la fuerza de su peso multiplicada por la velocidad a la que circulen, dado que no son retenidos por el cinturón de seguridad.

A una velocidad tan baja como 60 km/h, un pasajero que pese unos 75 kilos golpearía el asiento delantero con una fuerza equivalente al peso de un elefante de 4,2 toneladas, tal y como recoge la Revista de Tráfico y Seguridad Vial.

Por todo ello es vital asegurarse, antes de arrancar y emprender la marcha, de que todos los ocupantes del vehículo se abrochen adecuadamente el cinturón de seguridad. De igual manera, hay que mantener una posición adecuada dentro del automóvil, de forma que los dispositivos de retención actúen correctamente.

Las multas por no llevar los objetos en el coche guardados en el maletero y, en cualquier caso, bien sujetos para que no comprometan la estabilidad del vehículo ni puedan salir disparados oscila entre los 200 y los 4.000 euros. No llevar el cinturón de seguridad puesto, por su parte, comprende una sanción de 200 euros con la correspondiente pérdida de cuatro puntos del carnet para el conductor del vehículo.