Trucos para evitar los atascos en coche
Cuando el número de vehículos en una vía supera su capacidad diseñada la vía se satura y se producen los embotellamientos
En muchas ocasiones estos atascos son imposibles de evitar, pero existen muchas otras en las que sí que podrás librarte de ellos
J. Bacorelle y Patxi Fernández
El Barco de Ávila
Los atascos siempre son un fastidio, y en muchas ocasiones te resultará imposible evitarlos aunque evites las horas punta, los días clave o hayas planificado correctamente la ruta. Esto se debe a que en muchas ocasiones, las retenciones son causadas por accidentes que hacen que ... el tráfico se ralentice y contra las que no puedes hacer nada.
Según la Dirección General de Tráfico (DGT), las principales causas de los atascos y retenciones en las carreteras son una combinación de factores que, a menudo, se retroalimentan y pueden generar el temido «efecto acordeón».
Cuando el número de vehículos en una vía supera su capacidad diseñada (aproximadamente 2.000 vehículos por carril y hora en condiciones óptimas), la vía se satura y se producen los embotellamientos. Esto es especialmente visible en las horas punta.
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Los accidentes y las averías son otras de las causas más evidentes, ya que bloquean carriles y ralentizan el flujo de tráfico. Cualquier obstáculo inesperado en la calzada obliga a los conductores a reducir la velocidad y maniobrar.
Glorietas, cedas el paso o semáforos, especialmente en entornos urbanos y accesos a ciudades, obligan a frenar y pueden generar «tapones». La conducta agresiva también es causante de alteraciones en el tráfico. Cambios de carril constantes, frenazos bruscos, no mantener la distancia de seguridad y acelerones innecesarios son comportamientos que rompen la fluidez del tráfico y, en condiciones de alta densidad, desencadenan frenadas en cadena (efecto acordeón) que pueden llegar a paralizar el tráfico.
También la presencia de lluvia, nieve, niebla o viento fuerte reducen la visibilidad y obligan a los conductores a disminuir la velocidad y aumentar la distancia de seguridad, lo que inherentemente reduce la capacidad de la vía, sin descartar las obras de mantenimiento o mejora de infraestructuras, que a menudo requieren el cierre de carriles o desvíos, impactando directamente en la fluidez del tráfico.
En muchas ocasiones estos atascos son imposibles de evitar, pero existen muchas otras en las que sí que podrás librarte de ellos, tal y como recoge Fundación Mapfre con esta serie de consejos:
En el caso de que te encuentres en medio de un atasco, lo primero que debes hacer es mantener la calma y no perder los nervios para intentar sobrellevarlo de la mejor manera. Además, es importante que sepas cómo conducir en un atasco y lleves a cabo una serie de prácticas recomendables para hacértelo más llevadero.
MÁS INFORMACIÓN
La DGT insiste en que una conducción más relajada, el mantenimiento de una distancia de seguridad adecuada y una velocidad constante son claves para mitigar la formación de los llamados «atascos fantasma» (aquellos que se forman sin una causa aparente como un accidente o una avería).
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